
Ella era como la tercera persona del singular del verbo llamar y,a modo indicativo, yo no tenía ni cobertura, ni mechero.Y le juré amor a fuego, cual cerilla ardiendo,pero breve e intenso, forjado para siempre,o quizá solo un instante, y, hecho cenizas,le supliqué: estamos prendiendo el tiempo,esfúmame...