
Ayer te vi, te vi a lo lejos venir,Y contigo la luna, más no la calma.Y quedé prendado y caí derrotado en tu mirada.Que ciego estaba!
Y no supe ver como el Sol huía entre las montañas, Temiéndose lo peor, sabiendo la trampa,Dejándome a mí, tirando los dados, pisando mi alma.
Así llegaste...