Un nuevo año por delante. Un sinfín de oportunidades para defraudar, defraudarse y ser defraudado. O no.
El año pasado por estas fechas lo empecé comprándome una buena cantidad de cartelitos y chismes con frases motivacionales en las que nunca he creído mucho. Sin duda mal no me vinieron. Obviamente la fuerza y la determinación no residen en esas frases pero si en lo que despiertan en tu interior.
Este año lo afronto con la determinación de hacer mi futuro aún mucho más grande ahora que ya conseguí salir de la senda cíclica y sin ton ni son de la noche y lo efímero. Veremos que me depara pero sin lugar a dudas es parte de mi propio ser hacer que el árbol de sus frutos. Y no pienso quedarme quieto.
Un saludo y muy feliz año a quienes quieran que decidáis invertir un ratito de vuestro tiempo en leer mi blog.
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