Mostrando entradas con la etiqueta Reflexiones. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Reflexiones. Mostrar todas las entradas

marzo 14, 2021

Año 1 d.c.

Ya hace un año en que toda nuestra vida se detuvo de manera ineludible. Un año de dolor, sufrimiento y readaptación. Ha sido duro, muy duro, tener que volver a empezar, como si hubiese venido un tsunami y se hubiese llevado todas nuestras ilusiones y también algún que otro ser querido.

Hemos perdido mucho, muchísimo, después de 1 año desde que se extendiese por la Tierra ese virus al que llaman Covid. Cada uno con sus circunstancias, con su idiosincrasia y su manera de concebir el riesgo y la moralidad social de grupo.

Todavía recuerdo ese fatídico 12 de Marzo de 2020 en el que decidí dejar mi antiguo empleo en el que habría sido fijo solo un mes después, a mi novia, con la cual por diversas razones no terminaba de congeniar, y en general toda una vida de estabilidad, lanzándome al vacío de las aventuras de los que tienen todo un futuro por delante. 

Solo que no fue así. Llevaba tan solo 2 días de mi nueva nueva vida, haciendo el curso de una nueva aerolínea, me sentía radiante, feliz, prometedor. Y fue entonces cuando llegó el 14 de Marzo de 2020. Ese día todo mi mundo se paró, dio un vuelco y acabé en una cuneta de la que aun hoy intento salir.

El citado día, en adelante día X, nos confinaron en España, siguiendo la estela de Italia y sentando un peligroso precedente que acabaría por extenderse a lo largo y ancho de todo este planeta.

Ese día tuvo consecuencias devastadoras en nuestra sociedad, si bien creo que, como decía Nietzsche en Más allá del bien y del mal, todo elemento negativo es en sí el detonante del mismo modo de un elemento positivo. Ese día nos empezamos todos a poner a una de las mayores pruebas de nuestras vidas (sino la mayor).

Familiares y amigos muriendo por un enemigo invisible a los ojos. Relaciones en estado comatoso o adoleciendo a punto de desaparecer gracias a las verdades que sólo la reflexión en soledad y el tiempo encerrados puede producir.

Gente redescubriendo sus aficiones, y sus límites. Conociéndose más a sí mismos. Aprendiendo a jugar al parchís online y el valor de una taza de café con un amigo en un pequeño bar de barrio.

Personas conociendo personas de manera telemática porque, lejos de querer separarnos, queremos estar más unidos de lo que nunca antes estuvimos. Echamos de menos besos, abrazos y sonrisas. Pero también lágrimas, noches locas y ruidos de sirenas.

Nos falta un mundo real en el que vivir y no solo un pequeño atisbo de el en pequeñas dosis llamadas "desescaladas".

Si bien yo, como algunos y por desgracia muy pocos otros, he aprendido más y más cada día, he crecido, reflexionado y avanzado en mi persona hasta puntos insospechados hacía solo unos años atrás. He averiguado algunos de mis mayores problemas e inseguridades y he trabajado en ellos. He intentado de manera proactiva empezar de nuevo a redescubrir y pulir mi "yo" más oculto para tratar de avanzar y convertirme en mi mejor versión.

Aún con todo, este mundo parece lejos de satisfacerme o de darme un respiro. Y aun puedo sentir la presión sobre mi nuca del inexpugnable destino en el que no creo en absoluto, pero que sin embargo no para de pisarme los talones y de hecho, la cabeza, la ilusiones y toda mi vida. Soy el tipo mas positivo que conozco y el que peor suerte corre día tras día. No conozco a nadie que se esfuerce tanto por no ser un desgraciado y que, sin embargo, no tenga nada que hacer para eludir lo que parece una sentencia a muerte anunciada.

Ignoro si es que el destino ese pretende que acabe colgado de una soga al cuello pero lo cierto es que cada día se me hace más y más difícil remar en la dirección correcta. Todo son palos en las ruedas, todo son toneladas de mierda y escombros que me caen encima sin que yo tenga una manera o siquiera un plan para poder escapar en tantas y repetidas ocasiones.

Solo hago que lidiar contra problemas diarios, un padre que, lejos de comprenderme, sin mala fe pero con pocas luces me pone obstáculos y me saca de mis casillas recordándome que no soy ni he llegado a nada en la vida. Que eso sí, me da dinero para poder optar a oportunidades, pero a préstamos a devolver cuando consiga un trabajo con el que hacerlo.

Me presento a una entrevista y me echan siendo el 13 de 2000 cogiendo a 12 personas. Salgo a andar y me golpeo los dos tobillos hasta no poder apenas ponerme en pie. Me voy de viaje en busca de un futuro mejor y el tiempo hace que sea el peor fin de semana en meses con unas marejadas que hacen que apenas pueda permanecer quieto del dolor. Y en llegar a casa, como no, una contracción muscular que me impide siquiera poder levantarme de la cama sin ayuda y viendo colorines.

Y así todo. Conozco a alguien y se esfuma, entablo de nuevo conversaciones con personas de mi pasado y se estancan. Sonrío y me tengo que operar un diente del dolor repentino. Hago algún tipo de esfuerzo físico y me hago alguna herida acorde solo para recordarme que yo he de pelear el triple que cualquier persona normal.

Hace tiempo que dejé de ver y concebir la vida como algo justo, pero lo cierto es que cada día estoy más y más cansado. Me canso de luchar contra viento y marea. Me agota pensar que no hay una meta a la que llegar ni un brazo amigo tendido para seguir animado.

Estoy muy cansado de mirar hacia delante sin ver ningún tipo de luz, pero aquí sigo, aguantando, estoico, intratable. Al menos hasta que todo esto pase, si es que ese día lejano llega por fin. 

Sea como fuere nunca debemos dejar de recordar a los irresponsables que salen e ignoran las medidas de seguridad y la salud de quienes les rodean. Aquellos posturetis hijos de puta que nunca han visto más allá de su propio ombligo y no tiene pinta de que eso vaya a cambiar. 

Pero tampoco podemos olvidar las grandísimas acciones de solidaridad de algunas personas, ni los aplausos a los incansables enfermeros, ni las canciones ni los bingos de balcón a balcón con todo un vecindario, ni las tele llamadas familiares y de amigos.

Todo tiene algo bueno y algo malo y hay días mejores y peores. Al final solo hay que saber elegir y resistir, al menos intentarlo, mientras se pueda. Y que nadie olvide que quien se rindió no fue un cobarde sino alguien a quien la vida le atormentó más de lo que pudo aguantar. Y que quien si pudo salió reforzado y preparado para una vida de éxitos inconmensurables dado que cualquier victoria estando en el fondo del pozo se ha de ver como tal.


continue reading Año 1 d.c.

marzo 01, 2021

Reflexión sobre la mente y el progreso (Parte 2)


 Del mismo modo, la vida de una persona no tiene el mismo valor en África, que en América o que en Europa. Si mueren 300 en Siria te lo cuentan en 1 minuto en las noticias, si mueren 3 en Alemania, prepárate para 30 minutos de telediario intenso, y si alguno de esos 3 es alguien de prestigio social o las causas del suceso pueden tener algún tipo de oscuro morbo, entonces su revisión social llevará días.

 Cuando alguien piensa, antes lo mataban, ahora lo tachan de loco o, según en que parte del mundo te encuentres, le matan también. Pensar está mal visto. Al señor que inventó la base de los ordenadores, al señor Alan Turing, lo indujeron a morir. Como a Sócrates o a Galileo. El declive de la sociedad se plasma en el hecho de que cuando se inventaron las primeras redes sociales o servicios de mensajería, la gente establecía verdaderas virguerías de la informática para poner estados de msn.

 Luego pareció que íbamos in crecendo cuando salió una herramienta como el fotolog, y los blogs en general. Un lugar que hacía de ventana al mundo para que pudieras expresar tus opiniones. O eso creía yo, hasta que me cerraron mi cuenta de un perfil de poesía solo por que alguien, con la simple intención de causarme dolor, había reportado mi cuenta y los administradores de fotolog, al más puro estilo de Robespierre, habían cortado por lo sano sin detenerse si quiera a mirar si había algo de razón en las acusaciones vertidas. 

Tras esta agridulce velada que supuso para el conocimiento global el fotolog, la opinión general debió pensar que eran demasiadas opiniones y demasiado riesgo no controlables. Así que siguieron trabajando en implementar nuevos sistemas de control de las opiniones y de las personas (el sueño húmedo de cualquier dictador que se precie). De repente salió el tuenti, un sitio donde tenías las funcionalidades del msn y de fotolog, todo junto. Podías ver opiniones, hablar con tus amigos invisibles y de paso dar like a la chica que te había gustado desde tiempos inmemoriales sin que se notase lo suficiente como para admitir que estabas completamente prendado de su persona, y solo pareciera que te gustaba su vestido de la noche anterior.

El mundo estaba de enhorabuena, parecía que crecíamos hacia un lugar donde poder comunicarnos en efecto y sin filtros. Y de repente surgió el caralibro. El summum de la tecnología de la comunicación. Representaba casi un orgasmo del poder de expresión. Aunque ya por aquel entonces hubo países que, bien cortando Internet, o bien cortando accesos, evitaron que este nuevo hito del progreso entrase en sus fronteras. 

 Y he aquí el punto cumbre y éxtasis de nuestra civilización del progreso y del conocimiento. Estábamos subidos en la nube del progreso. Todo eran risas y felicidad. Pero entonces alguien decidió por nosotros, que estábamos escribiendo demasiado cuando podríamos ser mucho mas vagos y ceñirnos a una red social que nos dejase poner solo fotos con 4 lineas de texto profundo y darle me gusta a todo sin tener que levantar, literalmente, ni un dedo. 

 Pero eh, que es eso, de pararte a pensar en las 4 frases de turno, vamos a eliminarlo, la gente piensa demasiado, vamos a hacer una app que sea rotundamente mas poderosa, en la que ya solo aparezcan vídeos de gente haciendo bailes tradicionales indios, mientras otros tantos millones tratan de imitarles como si fueran mimos. Aplauso, Aplauso, Aplauso. Creo que mi parada es aquí señor taxista, me ha gustado mucho el tour a través del mundo del declive de la inteligencia, pero creo que ya he visto suficiente como para hacerme una idea de lo que viene a continuación y, sinceramente, no estoy seguro de querer verlo.

Creo que me voy a ceñir a lo que siempre fue lo mío, mire usted, leer un buen libro mientras escucho música con suficientes notas y dificultad artística como para no ser ruido o lo que llaman reggaeton y encenderme un buen lucky strike mientras me tomo un matusalem con mas años que la mayoría de los que veo ganando millones de euros por hacer el idiota en las redes sin tener ningún tipo de gracia ( no todos son así, mi mas eterno y sincero respeto por todos aquellos que usan esos medios para hacer reír de una manera pura y no haciendo el ridículo) y ponerme a pensar en como hacer que la mente, esa gran y desconocida máquina, adquiera nuevas y novedosas funcionalidades y conclusiones.
continue reading Reflexión sobre la mente y el progreso (Parte 2)

Reflexión sobre la mente y el progreso (parte 1)


 

Se suele decir que hace un par de siglos se acuñó el término moderno de la paranoia, siguiendo un poco la estela de los lejanos y clásicos griegos que ya determinaban como paranous a aquellas personas que tenían una enfermedad mental.
 
Lo que no te cuentan, es que en griego antiguo el prefijo de esa palabra podía significar también “al margen de” y no solamente “contra”. Todo esto no responde sino al ineludible hecho de que esta Sociedad, como casi todas las precedentes (dejamos el margen de salvedad por evitar caer en el error de generalizar)se rigen con mano de hierro por una mentalidad fatalista de acuerdo con la cual todo aquello que no responda a los patrones considerados como normales es, por ende, anormal.

 Y como no, si es anormal, es raro, y si es raro es malo o de peor calidad. Parece ayer cuando leí el mito de la Caverna de Platón y entendí algo tan rotundamente cierto e inalienable a la existencia humana como el miedo por el conocimiento.
 
Creamos teorías conspiratorias, órganos inquisitorios y religiones empoderadas por instituciones a la altura del betún. Quemamos libros de ideas opuestas, y personas por tener facultades no controlables por los mandamases. Cortamos cabezas, libertades y quemamos esos pequeños grandes espacios de conocimiento que solíamos llamar bibliotecas, y que cada vez más se ven desprestigiadas y desvirtuadas por el poder de conocimiento de que disponemos abriendo nuestro dispositivo electrónico y apretando un botón, o incluso mas vagamente, ordenamos abrirse mediante un comando de voz. 

Al mismo tiempo defendemos a personas que atentan contra las leyes que nosotros mismos hemos avalado con nuestros votos y les hacemos parecer mártires cuando solo son individuos que quieren ver el mundo en llamas. Pero si aparece alguien que lucha por las verdaderas libertades, esto es, las que suponen otorgarnos algo tan preciado como es rompernos el coco a base de pensar, le desechamos por ser una especie de loco visionario sin criterio alguno. 

Desechamos entender como funciona la mente, invertimos todos nuestros esfuerzos en crear cosas que nos hagan pensar menos. Sabemos y podemos crear máquinas que pueden realizar millones de operaciones matemáticas por segundo, pero en los últimos 2000 años apenas hemos tocado esa máquina que nos viene de serie llamada cerebro.
 
 Y de nuevo, creamos maneras de evitar siquiera un vago intento de entenderlo. Internamos a las personas con problemas mentales en centros de ayuda sólo porque no tenemos los conocimientos necesarios para poder potenciar las virtudes que supone tener una mente no sujeta a los mismos filtros que la nuestra. Y sucintamente alabamos al nivel de todopoderosos señores del conocimiento a dos o tres que si han conseguido evitar todos los filtros solo porque toparon con alguien que supo ver esto mismo que yo describo, o solamente porque tuvieron previamente los suficientes recursos económicos como para poder expresar sus opiniones sin depender de nadie.

A los pobres locos los llamamos paranoicos y enfermos mentales y a los ricos los llamamos excéntricos. Y todo esto tiene como consecuencia ineludible que aquellas personas que en algún momento se pararon a pensar, pero que viven dentro de la sociedad, tengan reparo de entrar en el mundo de las ideas y miedo de sus propios pensamientos.

 Vivimos encerrados en el mundo de Orwell. Y nadie se da cuenta. Y si lo hacen, se callan. Enviamos dispositivos inteligentes a Marte mientras no conocemos ni siquiera el interior de nuestros océanos. Y quien se adentra ahí normalmente lo hace con fines que nada tienen que ver con el conocimiento sino más bien con la riqueza.

No sabemos ni podemos ver todo lo que pasa a nuestro alrededor. Pero mientras nos enorgullecemos de una niña por plantarse delante de algunos de los hombres mas poderosos del planeta a cantarles las 40, ellos se ríen y nosotros no tenemos ni idea del porqué. Porque somos también esclavos de un sistema basado en el valor de un dinero ficticio cuyo valor está basado en la confianza en los mercados, cuya confianza está basada en palabras de “gente que sabe”. Y aun así, mucha gente se detiene y se centra en pensar que el problema está en los distintos sistemas de gobierno, pero lejos de la realidad, estos no son el principal problema. El problema es que muy poca gente piensa, se para, analiza, lee, se informa y trata de rebatir los argumentos que van en contra de los suyos. La gente es de “derechas o izquierdas” sólo porque alguien te dijo que no había más opciones. Solo porque nadie puede pensar distinto, “no sirve de nada”. En realidad esto responde a la evidencia de que el ser humano es un ser extremista. O todo o nada. Algunos se empeñan en crear puntos medios, “la clase media” la llaman, refiriéndose a la gente que lucha cada día por no acabar durmiendo en un portal.
 
Y que hay de media en eso. No existen las medias tintas, si no vives en un casoplón sin tener que pensar en el dinero, entonces amigo mío, eres pobre. Eres pobre porque alguien se ríe de ti mientras tu trabajas para el sistema que le otorga todas sus comodidades. Y de repente aparece un tío que dice que su supuesta raza es superior y que tiene un mensaje que difundir y un mundo que conquistar. Y mucha gente se deja llevar por esa posible distopía solo porque, en efecto, se puede ver que ese señor está rematadamente tan loco como inteligente es. 

No se justifican sus acciones, pero el si consigue esgrimir argumentos para que muchos de sus congéneres le avalen y luchen por su causa, aunque ello implique matar y torturar a miles de personas inocentes. ¿Y sabéis que? Ese tipo amen de emprender acciones rotundamente negativas demostró al mundo el poder de una mente con las ideas claras. El se convenció de algo y luego hizo partícipes a muchos otros de su visión del mundo. Así de veletas somos. 

Pero luego nos indigna que se ataquen las torres gemelas mientras nos quedamos de brazos cruzados e incluso ignoramos el hecho de que cada día, en el mundo, mueren por un virus casi 7000 personas, esto es, mas del doble de los que murieron en aquellos ataques. Esto significa a todos los efectos, que las vidas tienen valores distintos dependiendo de lo que esté de moda.
 

continue reading Reflexión sobre la mente y el progreso (parte 1)

noviembre 22, 2020

reflexiones en la oscuridad


Y en la noche estrellada, entre cielo y tierra, ahí estaba yo, y me di cuenta entonces de que la gente habla mucho y escucha muy poco y de que es fácil confundir cualquier palabra vacía con un tesoro. 

Y de que por mucho perseguir lluvias de perseidas al final no son los momentos que consideramos importantes los que marcan nuestra vida, sino los rincones de nuestra mente en un cuento lejano, los mismos que provocan nuestros anhelos, los que determinan la diferencia. 

Y sin embargo, como cada noche, ahí sigue Apolo, demostrando que se puede estar en tela de juicio y mientras ser capaz de lo mejor y de lo peor, dependiendo de la interpretación del narrador de la historia.

Y de qué vivir es fácil y difícil a la vez, y sentirse pleno, y luchar no tiene siempre un final deseado. Y remar en una dirección es importante, si bien remar en todas direcciones no es un defecto.

Y caí en la cuenta de que tenía una mente dispersa que solo se centraba cuando miraba ahí arriba a las constelaciones y, víctima de la pareidolia o quizá fruto de ser un visionario me parecía ver una flecha estelada que me indicaba mi próximo paso cuando volviera a salir el sol. 

Pero yo no sabía que hacer. Solo podía sentir todo el peso de mi propio cuerpo y de mi propia persona sobre mi mente etérea, haciendo las veces de amarres y lastres para evitar que esta salga volando y no vuelva jamás. 

He trazado repetidas veces la delgada línea entre mi genialidad y mi locura y aún hoy, sigo sin tener claras las lindes. 

Esto me parte el día a día impidiendome explotar la virtud que habita en mi y solo me deja tiempo para discernir que, en efecto, soy efectivamente inútil en lo que refiere a lanzar la primera piedra, y que no es hasta cuando se han lanzado un par de piedras cuando yo doy el salto a construir un castillo mientras alrededor solo hay pequeños montículos de piedras pintadas señalando rutas de caminos que yo nunca tomaré. 
continue reading reflexiones en la oscuridad

noviembre 08, 2020

Inspira y no expira





La vida es lo que tiene. Preguntas aparentemente sencillas que determinan futuros absolutamente complejos. Reflexiones de a pie en voz alta convertidas en vox populi, de cero a cien me gusta en diez segundos.

Verdades inciertas, consejos erróneos y mentiras que huelga decir, son nocivas. Sal de la vía, no de la vida, encuentra un sendero al margen del camino establecido. Ten ideales, se fluorescente, no seas un superhéroe pero tampoco superfluo.  

Que tu reloj circadiano sea como el de una planta, crece entre el amanecer y distribuye tus recursos a lo largo del día. Complícate la mente, con discusiones difíciles, no la vida. Se polifacético,  polisémico y también, por qué no, un poco polémico. 

Cree en cosas, ideas, valores y personas. Pero no mucho, solo lo suficiente como para dudar del destino y del karma, pero teniéndolos presentes por la misma razón que compras el mismo número de lotería que tu vecino, porque " ¿y si toca?.


continue reading Inspira y no expira

abril 07, 2020

Reflexión en tiempos de virus






Yo, del 89, de cuando los simpson, de Hirohito, de cuando murieron Dalí y el auténtico James Bond, de cuando cayó el muro de Berlín, de cuando nacieron Chris Brown, Daniel Radcliffe, Avicii o Taylor Swift. De cuando la Voyager 2 pasó por Urano y Neptuno. 

De cuando la vida era otro asunto. Cuando se apreciaba a los literatos y la cultura no era algo secundario sino exclusivo y excluyente. De cuando jugabas con bichos bola y con tazos. De cuando nadie tenía aparatos modernos y todo nacía, despertaba y se desarrollaba en nuestra imaginación.

De cuando existían los valores y los modales. De cuando se invertía tiempo en resolver problemas y no en dramatizar sobre ellos. Si se rompía, lo arreglabas o pedías ayuda para arreglarlo, fuera una tele, un juguete o una relación amorosa.

Me intento adaptar a este mundo moderno en que vivimos, pero los que somos de mi quinta sabemos que, en el fondo, es harto difícil. No somos milenials aunque algunos se empeñen en intentarlo. No somos robots siguiendo modas y modelos. No somos como alguien de 20 años ahora. No podemos serlo. Hemos pasado por mucho. Hemos sufrido, reído, crecido y madurado con toda la sensibilidad que te da el tacto de una piedra en las que caíste de un columpio antes de que los parques se convirtiesen en sitios seguros y artificiales. Hemos compartido sudor, canicas y sustos y caras de poker al ver por primera vez una game boy.

Hemos visto dibujos y el nacimiento de los efectos especiales. Y sobre todo sabemos lo que es quedar con alguien y tener fe de que aparezca porque no había manera de avisarse. Si ligabas, lo hacías en persona, no a través de una app. Si disfrutabas, se lo contabas a tus amigos físicamente y no a 2000 personas a través de una pantalla. Pero si hay algo de especial, somos nosotros, soy yo también.

Y aquí estamos, viviendo una vez más algo nuevo, con este virus y también con el corona, haciendo un sacrificio necesario, discutiendo y queriendo a distancia. Intentando olvidar y empezar de nuevo, intentando hacer y ser mejores. Creciendo con cada vivencia y experiencia y contando una historia, la nuestra.



continue reading Reflexión en tiempos de virus

enero 04, 2019

Que es que?




Que soy yo? Que eres tú? Que somos nosotros? Acaso importa? Que importamos ninguno? Porque el ser humano adolece la soledad cuando debe disfrutarla y la añora cuando no debería de tenerla?

Por que yo quiero y tu quieres pero los dos no queremos decirlo? Por que tanta excusa fácil y tanto alrededor para un interior vacío de expectativas? Por que el momento exacto y no el equivocado?

Por que el pendiente en tu mano o viceversa y no el saber ver lo bonito de ver fluir los sentimientos por doquier sin esperar un siniestro total al cambio? Miedo. Vivimos con miedo. Miedo de abrirnos, miedo de cerrarnos, de ser felices demasiado fácilmente pues vivimos según la premisa de que lo fácil no merece la pena. O si.


Nuestro mundo se divide en personas que no piensan y otras que lo hacen demasiado. No existe el punto medio de virtud que proclamaban los romanos. La gente tiene pilotos en la mente que se encienden cuando hay mucha actividad fuera de lo común. Nos arutinamos y nos arruinamos con ello. Quien más dice vive menos y quien menos, vive más pero quiere saber decir y no puede.

Culo veo culo deseo. Nada de potenciar nuestras skills. Sólo queremos seguidores con los ojos tan tapados como nostros para incrementar así nuestro falso ego.

Y digo falso pues si fuese verdadero radicaria en cosas mucho más trascendentales y no en una foto con filtros. Vive. Y que los demás lo comenten si no tienen nada mejor que hacer. Di, ama, odia sin medida. Eso te hará volver a sentir un chute de vida. Y no hay mejor ni más dura droga. Hasta aquí mi reflexión de hoy.

continue reading Que es que?

agosto 15, 2018

Paraiso interior.

Hace ya un tiempo que me persigo, ganando tiempo y perdiendo desenfreno, ganando en vistas y omitiendo sueños de silencios incómodos provocados por el néctar de las malas decisiones y la algarabia efímera.

Hace ya un tiempo que priorizo parajes y no aventuras pasajeras, desatendiendo resacas nocturnas y buscando las del  gran espacio azul que se cierne sobre mi.

Hace tiempo ya que yo soy yo, pero necesitaba recordarme. Recordar lo que es invertir en calidad y no en cantidad. Recordar lo que es prescindir de las personas que sólo te rodean por intereses creados o que gustan de tu desgracia por ínfima o grande que esta sea.

Ya no es tiempo de desorden, ni de soñar con grandes fortunas. Ahora es momento de actuar en mi propia obra, la más grande que jamás tuve oportunidad de interpretar, mi vida.

continue reading Paraiso interior.

abril 04, 2018

Segundas oportunidades


...
de mi amiga Lorena Marjo:
¿En qué quedamos? ¿En que segundas partes nunca fueron buenas, o en que todo el mundo merece una segunda oportunidad? Suerte que nos decidimos por lo primero. Tenemos miedo a las segundas oportunidades, si algo salió una vez mal no hay razones para pensar que la siguiente será distinta. Pero permitidme por dolorosa experiencia que niegue esta parte. Se aprende a base de heridas que nunca cierran, cuando pasa el tiempo y sólo pasa eso. Aprendes cuando con el paso de los años entiendes que todo se paró, que nada avanzó desde el día que él se marchó y el planeta parece que se haya unido para que no lo hagas. Cumples metas, sueños, conoces a hombres extraordinarios [algunos]. Por una parte, debo de admitir, que me llenó de orgullo descubrir hasta dónde era capaz de amar[te] y todo este tiempo no hizo más que verificar, que efectivamente, daba igual quién viniese detrás, todas las características que tuviese mejores que tú. No eran tú. Y entonces siempre acababan perdiendo. Me gustaba pasarlo mal por otros. Me gustaba que me quisieran y sin ser consciente me gustaba el momento de la separación, el dolor, el rencor… Porque mientras ellos dolían opacaban tu dolor, incomparable a cualquier otro. Mientras ellos se consumían con el tiempo, seguías quedando tú. Impune. Intacto. Un día, sin un porqué, apareciste lleno de miedo y con una sola mirada nos dimos cuenta de cuantas cosas eran diferentes. Yo lo era. Tú lo eras. Y desde luego nuestro carácter, nuestros impulsos y nuestra inmadurez lo eran. Éramos los mismos pero en versión mejorada, aunque fuera únicamente para darnos cuenta de que nuestro amor era perfecto, lo que no lo era tanto eran nuestras personalidades, al fin y al cabo, solo éramos dos chicos apenas superando la veintena. Todos han sido tú alguna vez y a todos les quedó grande el disfraz. Incluso a aquellos que lo hicieron mejor que tú. Por eso nunca he pensado en la mujer que tendrías al lado, nunca dudé porque fuera quien fuera y como fuera, no sería superior a mí. Tú creías que era ese orgullo mío intentando morir matando, pero no era así, sabía que podías encontrar chicas que te quisieran, pero ninguna llegaría a lo que yo te quise. Yo era tu “mucho más”. Hay que ver cuánto estás tardando en venir a mi puerta, y es lo que tiene mi mente, me dejas sola aquí, en el mismo sitio donde quedamos por primera vez, hace ya tantos años. Te veo de lejos. Recuerdo aún el olor de cuando te marchaste diciendo que nos volveríamos a ver. Pienso en todo aquello que pasamos. Basta. Ya has vuelto. Por fin. Ya pasó aquel tiempo en el que me quedé en el pasado. Estás aquí sonriente. Caminas mirando al suelo, sabiendo que te estoy mirando, te peinas el pelo con un gesto tímido y te sientas en el banco, te arrimas con sutileza a mí. ¿Me has echado de menos? - preguntas mirándome a los ojos y te brillan. Entonces miro a esos ojos radiantes y me cuesta responder porque quiero quedarme en ellos. Como si hubieran pasado cuatro años. - contesto Suspiras. Tu sonrisa se ensancha. Me coges de la mano. Cuatro años. Y puedo aún sentir tu piel, tus dedos, tus manos fuertes apretándose contra las mías. Cuatro años. Y puedo imaginar tu voz como si no hiciera más de cincuenta meses que no la oigo. Cuatro años. Y puedo olerte como si estuvieras cerca de mí. Cuatro años. Y todavía te espero, porque lo que dije aquel día fue verdad. A mi lado se escucha el silencio más cruel del mundo. “Como si hubieran pasado cuatro años”- me imaginé contestándote Cuatro años y aún espero que vuelvas, dándote cuenta de lo bonito de cuando se merecen segundas oportunidades.


continue reading Segundas oportunidades

En-cajas


La vida es como una caja.
No sé si de bombones,
pero desde luego o encajas o no.

O te dejas llevas cual tupper del tiempo
o pides TÚ para llevar y decidir qué,
cuándo y en que momento.

En cajas, con imagen y sonido,
se ven todas las miserias
que jamás uno vivió.
Pero te mantiene entretenido,
con un paisaje prometido en imágenes 4k.

Edenes que nunca llegarás a tocar,
guerras que nunca llegarás a librar
y mascotas y aptitudes
que nunca llegarás a adoptar.
continue reading En-cajas

marzo 04, 2018

La verdad


Reflexión de hoy: la verdad es el arma más poderosa que existe.

 Te evidencia, te defiende o te abre o cierra puertas con asombrosa facilidad. Su empleo inalterado y sin edulcorantes en forma de "pequeñas percepciones" la hace todavía más relevante si cabe, también la hace menos frecuente y más deseable. 

Esta es una reflexión para todos, entre los que me incluyo como es evidente. Ninguno estamos a salvo de la acusación del dedo justiciero en lo que refiere a esos pequeños matices con que impregnamos y adornamos la "verdad" hasta terminar en muchos casos por convertir un 600 en un Ferrari (sin serlo). 


Deberíamos pues todos dedicar un ratito a pensar en como podemos ayudarnos a nosotros mismos dejándonos ese filtro de más en el tintero y empezando a contar un poco más quienes somos de verdad. Así todos dejaríamos de ser moldes de lo mismo y cambiaríamos la cadena de filtros de orejitas de perro por el de "ese libro me lo leí hace un mes" y la falsa empatía para conseguir una falsa sensación de sintonía se convertiría en una asimilación de idiosincrasias compatibles. Buenos días.

http://www.codigonuevo.com/mi-experimento-siendo-totalmente-sincero-durante-24-horas/

continue reading La verdad

febrero 14, 2018

Reflexión sobre San Valentín


No soy muy de clichés por días como éste, considero que las personas han de quererse todo el año y no sólo un día (aunque celebrar un día no sea algo negativo como algunos haters dicen). 

Lo que si es cierto es que QuererSE es el primer paso. Que nadie te lo tiene que contar. Que tienes tus vicisitudes y tus problemas. Pero que todo y todos tenemos un lado positivo, un algo, esa esencia que nos hace brillar para otros tanto como lo hemos de hacer para nosotros mismos. Incluso el día en que te veas más sumido en la decepción personal o de autoestima habrá alguien que siga envidiándote porque sepa ver en ti facultades que a el o ella le gustaría tener. 

Porque lo importante no es la propia envidia sino fijarnos más en nuestras ventajas y saber administrarlas y aprovecharlas. Da un paso adelante y demuestra que un NO puede ser un SI. Pero un SI a tí mismo. El día que te quieras lo suficientemente bien (que no demasiado, no hay que ser un maldito ególatra) ese día estarás preparado para querer a otras personas con seguridad y confianza. 

No habrá celos absurdos ni parafernalias innecesarias. No habrá quizá tantas fotitos de besos porque los estaréis viviendo. No habrá miedos ni inseguridades pues lo más bonito es en realidad el amor puro y maduro. Ese que persiste en el tiempo cuantos años haya de hacerlo. Donde la monotonía es un supuesto enemigo y en realidad es el regalo de disfrutar todo el tiempo de tu pareja y no el problema de no experimentar algo nuevo (con su punto medio, claro está). 

En definitiva. Dejemos el postureo y las lamentaciones, no porque sea este día sino porque así debería de ser también los otros 364. Buen día a todos!

continue reading Reflexión sobre San Valentín

enero 31, 2018

Ser o no ser


No siempre se piensa más claro con más luz. La oscuridad no siempre alberga misterios tenebrosos, las fiestas sorpresa y las veladas románticas son un claro ejemplo. Las mayores verdades encumbran las mayores mentiras. Las mentiras duelen pero duelen más las verdades. 

Pensar en futuro te puede atrapar en el pasado, pero recordar el pasado es necesario para no cometer los mismos errores en el futuro. Aquello que nos condiciona es lo menos condicional de todo, puedes cambiar de aspecto, de manera de ser, incluso dejar de estar vivo. 

Lo que no podemos ver es aquello que vemos más a menudo pues es más fácil ver en nuestra mente cosas, ideas y deseos que encontrar algo que se está buscando. Pensar sólo evita que pienses de verdad, pensar es una acción que requiere esfuerzo pero los mejores pensamientos surgen cuando no lo hacemos. 

Querer implica ser egoísta, pues quieres querer sólo tú, querer implica desear en exclusividad, amar no es exclusivo pero es mucho menos frecuente, pues carece de condiciones. La perspectiva es verlo todo, pero verlo desde muy lejos como para poder apreciar los matices, y sin embargo en los matices están las mejores diferencias. Nuestro nombre y estado civil nos diferencian pero a la vez nos catalogan como iguales, es irónico entonces el tiempo que pasamos intentando ser distintos.

 Vivir un sueño es mentira, soñar una vida también. Vivir la vida y soñar un sueño son a menudo mucha mejor opción. Dormir y respirar te permiten seguir con vida pero a la vez te la están quitando. El presente del verbo ir es el más condicional de futuro de todos los presentes. Estar nervioso por querer hacer algo bien suele terminar con el resultado contrario. Esforzarse en ser querido implica dejar de ser aquello por lo que deberías serlo. Seguir una moda resulta ser lo más alejado de ser, en efecto, moderno.

 Sé tú. Con tu luz apagada o encendida, con tus verdades medidas a pequeñas o grandes dosis como si de la mejor de las drogas se tratase, con tu futuro presente, incondicional, con tus visiones perennes, pensando en abstracto, amando, embriagado de matices, indeleble a los prejuicios, viviendo la vida, aguantando el aire, yendo, seguro ante lo adverso, queriéndote a ti mismo y rompiendo cualquier molde que te limite los sueños.

Buenos días.

continue reading Ser o no ser

enero 23, 2018

Cogito ergo que?


Pienso luego existo. Pensar esta sobrevalorado, o no. Da lo mismo. Me encuentro en un momento de extremo nihilismo en lo que refiere a las experiencias de mi día a día. Situaciones, experiencias y personas vacías en contenido que se amontonan en una esquina sin objetivo ni intencionalidad alguna. 

Me detengo a reflexionar sobre porqué y como hemos llegado a esto. He tratado de buscar una especie de sensación de nimia felicidad o siquiera una serendipia que en modo alguno he sido capaz de encontrar.

Nos vanagloriamos de ser la especie con más capacidad para ser libres y conscientes de todos los seres vivos, pero no somos ni siquiera capaces de expresar emociones puesto que esa seriedad tan sobria y tan "necesaria" nos embarga y nos invade en cada recoveco de nuestros pensamientos tratatando de asociar la absurda idea de que lo apático mola. La realidad no es sino el hecho de que parecemos haber dado un salto rotundo a la edad media, pues a fin de cuentas ahora todos van de nuevo con armaduras del mejor hierro forjado, la alexifemia que pregonamos y que "nos hace ser mejores". 

Oiga usted, nada más lejos de la realidad. En que universo iba a ser más sensato desgastar el botón de me divierte y de mi historia cuando luego no somos capaces de esbozar sonrisa alguna cara al mundo y ni siquiera estamos viviendo una historia que merezca la pena ser contada.

Para mi eterna desgracia hoy es harto difícil encontrar a alguien que siquiera pueda disfrutar del envite de una buena conversación de mentes dementes mientras se torna todo intelectualmente atractivo en unas vagas frases sobre lo ridículo o no del método filosófico de Kant.

Hay menos ideas y menos pensadores. La gente invierte su tiempo en estar más preparada pero lo hacen para un mundo que no entienden. Otros directamente no invertimos nuestro tiempo lo cual resulta ser de igual modo inútil.

Invito a la reflexión y a vivir con ello. Y ésta reflexión es para todo y para todos. No nos rindamos. No dejemos de conocer personas y de vivir situaciones que puedan por "arte de magia" sorprendernos. Crezcamos en nuestro interior para tener algo más que aportar al mundo, para no cerrarnos la puerta a disfrutar de todas y cada una de esas sensaciones que son las personas. 

Di no a la independencia de tu cerebro sobre tu corazón. Di no a vivir de prestado y medir los tempos cuando puedes dar el 100% de ti a alguien o en algo. Hasta que no te tropieces una y mil veces no comprenderás, pero evita que tu seas una de esas personas que se dedican a poner piedras y apartalas del camino para que los que vengan tengan la oportunidad de disfrutar de lo mismo que tú. 

Hasta aquí mi reflexión de hoy.

 D.P.M.
continue reading Cogito ergo que?

abril 08, 2016

No es más rico quien más tiene


A veces debemos recordar que la felicidad no es sino poder compartir lo que tenemos con los demás, de que sirve el dinero sino puedes tomarte una copa con tu amigo, viajar con alguien especial o jugar con algún colega a un videojuego. De qué sirve el tiempo sino puedes dedicarlo a los demás. Hacerse un selfie jamás será tan gratificante como hacerse una foto con los amigos. Es cierto eso que dicen de que no es más rico quien más tiene, sino quien menos necesita. 

Y vídeos como este lo demuestran irrefutablemente. Por desgracia la gente con más poder adquisitivo rara vez sabe discernir sobre el valor del dinero o el tiempo. Es la gente que pelea cada céntimo quienes enseñan a los demás sin abrir la boca para presumir de nada como se gana la felicidad gota a gota. Ni la avaricia ni la bondad tienen límites, en nuestra mano está equilibrar la balanza. Ayuda y serás ayudado. Da y recibirás sin esperarlo. Llámalo Dios, karma o como quieras. Es exactamente así. Hasta aquí la reflexión de hoy. 

Buenas tardes.

https://www.youtube.com/watch?v=cn5pNTOdbHs&feature=youtu.be&ab_chann
el=TiparracoSA

continue reading No es más rico quien más tiene

mayo 21, 2015

Frases para reflexionar sobre el día a dia



La escritora rumana de contenido inspiracional y crecimiento personal, Luminita Saviuc, parece haber dado con la clave para conseguir que todos seamos un poco más felices. Esta escritora, que dedica su vida a ayudar a los demás y la búsqueda del bienestar personal de otras personas, nos cuenta el secreto para conseguirlo.

Tan solo es cuestión de convencernos sobre querer hacerlo, dedicarle algo de tiempo a diario y dejar de hacer una lista de 15 cosas que la autora nos propone. Renunciar a ellas nos facilitará la vida, nos acercará a la felicidad, eliminará una enorme cantidad de dolor, estrés y sufrimientos internos y propiciará en nosotros y en nuestro entorno el principio del cambio ¿Estás preparado?

1. Renuncia a tu necesidad de tener siempre la razón
Somos tantos los que no podemos soportar la idea de estar equivocados – queremos tener siempre la razón – aún a riesgo de poner fin a una gran relación o causar una gran cantidad de estrés y dolor, a nosotros y a los demás. No vale la pena. Cada vez que sientas la “urgente” necesidad de saltar en una pelea sobre quién tiene razón y quién está equivocado, pregúntate:

“¿Prefiero estar en lo cierto, o prefiero ser amable?”. Wayne Dyer.
¿Qué diferencia habrá? ¿Es tu ego realmente tan grande?

2. Renuncia a tu necesidad de controlarlo todo
Renuncia a tu necesidad de controlar todo lo que te sucede a ti y a tu alrededor – las situaciones, eventos, personas, etc. Si son tus seres queridos, compañeros de trabajo, o simplemente extraños que te encuentras en la calle – simplemente permíteles ser ellos. Deja que todo y todos sean tal y como son y verás cuánto mejor te harán sentir.

“Dejando ir permites que todo se haga. El mundo es ganado por aquellos que se relajan. Pero tienes que intentarlo y volver a intentarlo. El mundo está más allá del hecho de ganar”. Lao Tse

3. Deja de culpar
Renuncia a tu necesidad de culpar a los demás por lo que tienes o no tienes, por lo que se sientes o no sientes. Deja de darles poder sobre ti a los demás y empieza a tomar responsabilidad de tu vida.

4. Deja de autodestruirte y a hablar mal de ti mismo
¿Cuántas personas se lastiman a sí mismas a causa de su mentalidad negativa, contaminada y autodestructiva? No creas todo lo que tu mente te está diciendo – en especial si es negativo y contraproducente. Eres mucho mejor que eso.

“La mente es un instrumento soberbio si se usa correctamente. Con un uso inapropiado, sin embargo, se vuelve muy destructiva “. Eckhart Tolle

5. Renuncia a tus creencias limitadoras
Acerca de lo que puedes o no puedes hacer, sobre lo que es posible o imposible. A partir de ahora, ya no te permitas que tus creencias limitadoras te mantengan atrapado en el lugar equivocado. ¡Extiende tus alas y vuela!

“Una creencia no es una idea en poder de la mente, es una idea que tiene la mente”. Elly Roselle

6. Deja de quejarte
Renuncia a tu constante necesidad de quejarte de las muchas, muchas cosas, muuuchas personas, situaciones, acontecimientos que te hacen infeliz, triste y deprimido. Nadie puede hacerte infeliz, ninguna situación puede hacerte sentir triste o miserable a menos que se lo permitas. No es la situación que provoca esos sentimientos en ti, pero eres tú la que decides cómo sentirlo. Nunca subestimes el poder del pensamiento positivo.

7. Olvídate de la crítica
Renuncia a tu necesidad de criticar las cosas, eventos o personas que son diferentes a ti. Todos somos diferentes, pero todos somos lo mismo. Todos queremos ser felices, queremos amar y ser amados y todos queremos ser comprendidos. Todos queremos algo, y algo que es deseado por todos nosotros.

8. Renuncia a tu necesidad de impresionar a los demás
Deja de intentar tan intensamente ser algo que simplemente no eres, con tal de parecer otro que no eres tú. No funciona. En el momento en que dejas de intentarlo, que dejas caer tus máscaras, que aceptas y abrazas a tu verdadero yo, encontrarás las personas que se sentirán atraídas por ti, y además, sin esfuerzo.

9. Renuncia a tu resistencia al cambio
El cambio es bueno. El cambio te ayudará a pasar de A a B. El cambio te ayudará a realizar mejoras en tu vida y también en las vidas de quienes te rodean. Sigue tu felicidad, abraza el cambio – no te resistas.

“Sigue tu dicha y el universo abrirá puertas donde sólo había muros”. Joseph Campbell

10. Abandona las etiquetas
Deja de etiquetar las cosas, personas o eventos que sientes como extraño o diferente y tratar de abrir tu mente poco a poco. Tu mente sólo funciona cuando está abierta.

“La forma más elevada de la ignorancia es cuando rechazas algo de lo que no sabes nada”. Wayne Dyer

11. Renunciar a tus miedos
El miedo es sólo una ilusión, no existe – tú lo creaste. Todo está en tu mente. Corrige tu interior y el exterior se arreglará solo.

“Lo único a lo que debemos temer es al mismo miedo”. Franklin D. Roosevelt

12. Olvídate de tus excusas
Empaquétalas y despídelas. Ya no las necesitas. Muchas veces nos limitamos a causa de las muchas excusas que utilizamos. En lugar de crecer y trabajar en la mejora de nosotros mismos y de nuestras vidas, nos quedamos atascados, nos mentimos a nosotros mismos, utilizando todo tipo de excusas – excusas que el 99,9% de las veces ni siquiera son reales.

13. Abandona el pasado
Lo sé, lo sé. Es difícil. Sobre todo cuando el pasado se ve mucho mejor que el presente y el futuro parece tan aterrador, pero hay que tener en cuenta el hecho de que el momento presente es todo lo que tienes y todo lo que siempre tendrás. El pasado que ahora anhelas – el pasado que ahora estás soñando – fue ignorado por ti cuando era tu presente. Deja de engañarte a ti mismo. Está presente en todo lo que haces y disfruta de la vida. Después de todo, la vida es un viaje, no un destino (el famoso “caminante, no hay camino, se hace camino al andar”, de Antonio Machado). Ten una visión clara para el futuro, prepárate, pero siempre mantente presente en el ahora.

14. Abandona el apego
Este es un concepto que, para muchos de nosotros, es tan difícil de comprender – y tengo que reconocer que para mí también todavía lo es – pero no es algo imposible. Consigues mejorar con en el tiempo y la práctica. En el momento que te desprendes de todas las cosas, (y eso no significa que renuncies a tu amor por ellas – porque el amor y el apego no tienen nada que ver una con otra: el apego proviene de un lugar del miedo, mientras que el amor… bueno, el amor real es una especie pura, y donde hay amor no puede haber miedo, y por eso, el apego y el amor no pueden coexistir) llegarás a ser tan pacífico, tan tolerante, tan amable y sereno que te sorprenderás. Se llega a un lugar donde serás capaz de entender todas las cosas sin siquiera intentarlo. Un estado más allá de las palabras.

15. Renuncia a vivir tu vida según las expectativas de los demás
Demasiadas personas viven una vida que no es la suya. Viven sus vidas de acuerdo a lo que otros piensan que es mejor para ellos; a lo que sus padres piensan que es mejor para ellos, a lo que sus amigos, sus enemigos y sus profesores, su gobierno y los medios de comunicación definen que es mejor para ellos. Ignoran su voz interior. Están tan ocupados con agradar a todo el mundo, intentando estar a la altura de las expectativas de otras personas, que pierden el control sobre sus vidas. Se olvidan de lo que les hace felices, lo que quieren, lo que necesitan… Y, finalmente, se olvidan de sí mismos. Tienes una vida – la que tienes ahora mismo – hay que vivirla, sé dueño de ella, y sobre todo, no dejes que las opiniones de los demás te distraigan de tu camino.

continue reading Frases para reflexionar sobre el día a dia

julio 06, 2013

Eclipsado (texto rescatado de los escombros de mis textos)




Me siento delante de un recuadro en blanco una noche más con una reflexión que contar. Hoy noche de eclipse lunar, dicen que no se volverá a ver la luna rojiza hasta 2018. Para entonces ya habrán pasado muchas cosas en mi vida. Incluso puede que se acabe el mundo como aventura el calendario maya. Todo puede ser. En cualquier caso, mi reflexión es la siguiente, no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. Y eso es justo lo que quiero hacer y no he hecho. 

Olvidémonos de eclipsar nuestra propia vida, todos sabemos que aunque haya un eclipse, la luna sigue ahí, no se ha movido, solo está oculta, como la verdad y la voluntad en ocasiones no debiendo ser de tal modo.

En cada situación de nuestro día a día siempre hay algo mejorable, algo que no quedó como esperábamos o que simplemente no hicimos. Pero “y si…” y si hubiéramos invitado a nuestro amigo pudiendo hacerlo, y si nos hubiéramos presentado a un examen, y si, por lo que sea alguien a quien estimamos mañana no está para que le demos un abrazo y le digamos lo contentos que estamos de haber tenido oportunidad de conocerle o de compartir parte de nuestra vida con esa persona.  

Y si, cuando queramos darnos cuenta de que debíamos haber hecho algo, ya no hay tiempo para hacerlo, ya no hay ocasión. Desde decirle a una chica “me gustas mucho” hasta recriminar a un amigo por no haberte dicho algo que debía haberte dicho. Todas esas cosas son acontecimientos inacabados, son como un día sin sol, les falta algo. Nos falta algo en nuestros adentros. Nos falta tener el poder de hacerlo, la facultad o el valor de hacerlo. Hemos de hacerlo. 

Las cosas que acaecen sin esos eventos solo desembocan en una vida poco menos que insustancial.  Nos vemos ahí plantados con “X” años viendo como se nos escapan las ocasiones por nuestra culpa o porque, cosas que pasan, así es la vida. Pero podemos  cambiar muchas de esas situaciones. 

Solo es necesario que nos salga de dentro, que aportemos nuestro granito de arena al gran montón, que escribamos la palabra que falta en el texto de nuestra historia particular, que cedamos cuando hayamos de ceder en interés de nuestros allegados sacrificando en justa medida nuestro interés personal, que le digamos a esas personas los contentos y orgullosos que estamos de conocerles y sobre todo que demostremos para con nosotros mismos, que somos capaces de desearnos lo mejor a nuestra propia persona para así disfrutar cada momento, por muy efímero que resulte, para unir todas las piezas de ese puzle que somos cada uno de nosotros. 

Ahora, y para todos, para mí también, pondré una frase inacabada para cerciorarme de poder acabarla cada día con aquello que pudiera haber mejorado para tal vez así, algún día, dejar de cometer el mismo error y evolucionar en algo mejor, porque eso es lo que somos, personas, y estamos para mejorar el mundo en el que vivimos, empezando por nuestra propia persona. Por eso yo, fulanit@ de tal, soy consciente de que he hecho ___ pudiendo haber hecho___ y en el futuro, tratare de cambiarlo.

D.P.
continue reading Eclipsado (texto rescatado de los escombros de mis textos)

febrero 24, 2012

La realidad más real, la que muchas veces obviamos.



Un hombre se sentó en una estación de metro en Washington DC y comenzó a tocar el violín, era una fría mañana de enero. Interpretó seis piezas de Bach durante unos 45 minutos. Durante ese tiempo, ya que era hora pico, se calcula que 1.100 personas pasaron por la estación, la mayoría de ellos en su camino al trabajo.

Tres minutos pasaron, y un hombre de mediana edad de dio cuenta de que había un músico tocando. Disminuyó el paso y se detuvo por unos segundos, y luego se apresuró a cumplir con su horario.

Un minuto más tarde, el violinista recibió su primer dólar de propina: una mujer arrojó el dinero en la caja y sin parar, y siguió caminando.

Unos minutos más tarde, alguien se apoyó contra la pared a escucharlo, pero el hombre miró su reloj y comenzó a caminar de nuevo. Es evidente que se le hizo tarde para el trabajo.

El que puso mayor atención fue un niño de 3 años. Su madre le apresuró, pero el chico se detuvo a mirar al violinista. Por último, la madre le empuja duro, y el niño siguió caminando, volviendo la cabeza todo el tiempo. Esta acción fue repetida por varios otros niños. Todos sus padres, sin excepción, los forzaron a seguir adelante.

En los 45 minutos que el músico tocó, sólo 6 personas se detuvieron y permanecieron por un tiempo. Alrededor del 20 le dieron dinero, pero siguió caminando a su ritmo normal. Se recaudó $ 32. Cuando terminó de tocar y el silencio se hizo cargo, nadie se dio cuenta. Nadie aplaudió, ni hubo ningún reconocimiento.

Nadie lo sabía, pero el violinista era Joshua Bell, uno de los músicos más talentosos del mundo. Él había interpretado sólo una de las piezas más complejas jamás escritas, en un violín por valor de 3,5 millones de dólares.

Dos días antes de su forma de tocar en el metro, Joshua Bell agotó en un teatro en Boston, donde los asientos tuvieron un promedio de $ 100.

Esta es una historia real. Joshua Bell tocando incógnito en la estación de metro fue organizada por el diario The Washington Post como parte de un experimento social sobre la percepción, el gusto y las prioridades de la gente. Las líneas generales fueron los siguientes: en un entorno común a una hora inapropiada: ¿Percibimos la belleza? ¿Nos detenemos a apreciarla? ¿Reconocemos el talento en un contexto inesperado?

Una de las posibles conclusiones de esta experiencia podrían ser:

Si no tenemos un momento para detenerse y escuchar a uno de los mejores músicos del mundo tocando la mejor música jamás escrita, ¿cuántas otras cosas nos estamos perdiendo?
Por: Josh Nonnenmocher





-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------


He publicado este pequeño artículo a modo de historieta porque me resulta muy interesante la perspectiva que aporta sobre como las personas nos comportamos y por tanto nos acerca con ello un poco mas a conocernos mejor a nosotros mismos y nos ayuda a percibir como podríamos cambiar para mejorar nuestra manera de afrontar cada situación y cada experiencia de que somos partícipes en la vida.


En este caso en particular, podemos observar como la gran mayoría de la gente obvia a un genio del violín solo porque no saben quien es y porque van a toda prisa, sin pararse a  escuchar simplemente por lo mas básico, por la belleza del sonido que les transmite. Las cosas a veces no son lo que parecen para bien o para mal, pero no por ello significa que debamos de dejar de intentar vivir y conocer y aprehender el mundo que nos rodea. Yo os invito a ello, conoced y disfrutad de cuanto os rodea, de un rayo de sol en un atardecer, de un cielo estrellado, de una nube que parece tener forma de corazón, de un amigo que se va mañana a londres o de un monólogo, o cualesquiera otras cosas que puedas tener ocasión de disfrutar.


 En cualquier caso hemos de intentarlo, porque la vida es esto, intentos, intentos repetidos de conseguir aparentar ser feliz o tratar de llegar al estado mas parecido que pudiera haber, de haberlo. 

continue reading La realidad más real, la que muchas veces obviamos.

noviembre 01, 2011

Mi Misión




Deseo...
Deseo...el chupete
Deseo...el sonajero
Deseo...el biberón
Deseo...el muñeco
Deseo...el robot emilio
Deseo...el cromo
Deseo...el videojuego
Deseo...quedarme con mi amigo
Deseo...a esa chica
Deseo...salir de fiesta
Deseo...ese movil
Deseo...aprobar
Deseo...libertad
Deseo...viajar
Deseo...ese coche
Deseo...acabar mis estudios
Deseo...volar
Deseo...no morir nunca
Deseo...encontrar el trabajo de mi vida
Deseo...encontrar a la mujer de mi vida
Deseo...tener una familia
Deseo...tener una buena vida
Deseo...desear
Deseo...reconocimiento en mi trabajo
Deseo...jubilarme y viajar
Deseo...vivir en paz
Deseo...gozar de buena salud
Deseo...que mis familiares tengan lo mejor
Deseo...vivir cuanto pueda
Deseo...morir tranquilo
Deseo...

...estas y otras muchas cosas las deseamos a lo largo de nuestra vida...por si acaso no conseguimos llegar a desear alguna de ellas asegurémonos de vivir cumpliendo nuestras expectativas y deseos, porque mañana puede no ser todo tan fácil, porque mañana podemos arrepentirnos del curso de nuestra vida por no haber vivido en atención a nuestras expectativas y porque puede que no haya un mañana, así siempre podrás asegurarte de que has completado tu misión en la vida...
continue reading Mi Misión

octubre 24, 2011

Be Crazy, Be Romeo




"Ama a quien te ama y no a quien tu amas". Con esta premisa actualizo hoy, con una pequeña reflexión al respecto de esta paradójica verdad. Paradójica porque si reflexionamos sobre ella podemos intuir que es verdad, pero, ¿ sabéis que? no es verdad. No es verdad porque nosotros no queremos que así sea.

Es muy fácil decir "si es verdad, esa frase es totalmente sensata", pero si echamos a reflexionar tal reflexión se convierte en un mero concepto ideal, lo que debería ser y no es. El ser humano es por naturaleza (al menos a un nivel primario) caprichoso. A nadie le gusta que la cosas salgan de una manera distinta a como ellos anhelaban que fuera, no nos gusta que los cuentos no acaben como queremos. Cuando queremos perfeccionar algo lo hacemos porque estamos en desacuerdo al resultante del mismo.

En el amor pasa algo similar, todos queremos compartir nuestra vida con una persona que se ajuste a nuestros ideales, que nos de lo que nosotros esperamos recibir de ella y cuya predisposición permita que nosotros hagamos lo propio, tal y como teníamos planeado. Es obvio que queremos a quienes nos demuestran su cariño en el día a día irremediablemente, esto es, normalmente, nuestros familiares y algunos amigos hacia los cuales nosotros demostramos nuestra eterna gratitud por ser tales.

Lo difícil viene cuando deseamos a alguien y sus sentimientos no son correspondidos o no de la manera de la que nosotros esperamos. O incluso cuando alguien que algún día nos dio cuanto esperábamos pero esto ya no es así sea por causas nuestras o ajenas a nuestra voluntad. Es difícil darse cuenta de esto, o mejor dicho, es difícil aceptarlo.

Todos queremos contemplar nuestra vida como una película en la que todo sale como teníamos pensado pero y que pasa cuando conoces a una chica, de repente entras en ensoñaciones y en cábalas sobre lo bien y lo genial que podría ser tu vida si ella estuviera en ella. ¿Qué pasa entonces? entonces no se sabe lo que pasa. Conoces a una persona y esa persona probablemente no corresponda tus sentimientos. Y aun conociéndola puede que algún día se acaben los abrazos, los besos, las tiernas caricias, ¿Qué pasa entonces? la respuesta no la tiene nuestro corazón, sino nuestra mente, o NO. Y digo esto porque lo peor que te puede suceder es que tu mente opine igual que tu corazón, ya no es que no sepas ver la realidad y no quieras aceptarla sino que la misma realidad te sea distorsionada por una mala jugada de tu mente. Entonces amigo, estas jodido. simple y llanamente dicho. Entonces el único consuelo que te queda es respirar y vivir tu vida teniendo muy en cuenta que tu mente no te sirve y que si quieres acertar solo te queda tener la mente en blanco, cosa poco probable pero a mi modo de ver la única solución.

Cuando ya no hay abrazos o besos o cuando ni siquiera los hubo una primera vez y no queremos o podemos aceptarlo entonces te sumerges en un mar de ideas abstractas y sin sentido y te quedas allí viviendo para mucho mucho tiempo, al menos el necesario para poder estar preparado para poder, de nuevo, respirar el mismo aire que la persona que anhelaste sin que esos sentimientos afloren de nuevo.

Hoy las odas al amor no funcionan, la poesía no esta de moda y el ser un caballero o la persona mas competente en cuanto a su persona refiere no tiene cabida. Hoy a veces nos preguntamos porque una chica puede preferir a alguien que solo la quiere utilizar sabiéndolo incluso ella antes que a ti que te preocupas y te comportas y posicionas como la mejor persona que podría desear tener a su lado. Personalmente todavía no tengo una respuesta, de momento solo puedo colgar ese cartel de cuando se estropean las redes de "estamos trabajando en ello", a falta de una respuesta buena solo puedo animar a quien me lea a que sea tan loco de seguir creyendo en algo que no tiene sentido, ¿credenciales? Ningunos pero puedo asegurar que yo seguiré siendo así hasta que la realidad me estampe muy muy fuerte y decida perder todos mis valores, como a día de hoy esto no es así y preferiría morir antes que traicionarme a mi mismo, yo seguiré después y con todo, siendo un Romeo.
continue reading Be Crazy, Be Romeo