septiembre 17, 2011

Sobre la Personalidad




Apenas un instante me he quedado pensando fijamente en nada en concreto. Apenas un instante es suficiente para echar mano efusivamente de papel y bolígrafo y escribir una frase como el que siente que ha tenido una gran idea. Doblo el papel como el que cierra una caja fuerte, guardando un secreto del que no quiero que dé cuenta ni las paredes de mi bolsillo.

Termino de hacer el ritual de cosas que hace uno cuando se levanta y no corriendo pero si andando más efusivamente me dirijo a mi cuarto con la sola intención de buscar mi portátil y escribir lo que a continuación voy a escribir.

“Es mucho más fácil ser como no quieres ser que como realmente quieres”
Durante mi corta pero intensa existencia he oído cientos, que digo, miles de veces a diferentes personas decir que si alguien no se comportaba como era en realidad o que decía ser de una forma que luego aparentemente no era. Y bien, las personas nos sorprenden, eso es un hecho. Incluso nosotros mismos nos sorprendemos en ocasiones en las más diversas situaciones haciendo cosas de las que no nos creíamos capaces. 

Y no siempre tienen porque depender de un estado de necesidad, a veces también un estado de cosas que no afectan a nuestra existencia en lo más mínimo nos estimulan por decirlo de algún modo a actuar como no nos veíamos capaces. Puede ser porque emulemos a un gran pensador griego o porque acrecentemos de repente un poderoso y más que cuestionable sentido de la justicia, como si fuéramos nosotros capaces de dictaminar la justicia que hay o no en las acciones. 

O puede ser también que nuestro pie izquierdo sea ese día 10 centímetros mas largo que el derecho. O que el cielo sea azul, o que el calor de una chimenea nos caliente el cerebro, o que un examen nos trastoque el sentido del estado de felicidad, o que o que… podríamos seguir así hasta un largo sin fin de “o que” y no llegaríamos más que a una conclusión. La gente que dice que las personas no cambian se equivocan. Rotundamente además. Algunos aspectos de la personalidad de las personas cambian más en un día que París Hilton de ropa.

Por tanto me niego a pensar que la personalidad de una persona sea algo establecido, más bien creo que cada segundo que pasa en que tomamos diferentes decisiones desde las más efímeras a las más trascendentales marcan nuestra personalidad, pero no más que el descubrir un nuevo restaurante. Esto es, si a alguien le gusta jugar al futbol, es porque en su día probó a jugar y le encantó. Seguramente a día de hoy esa persona sigue apreciando el futbol y en su vida habrá tenido que renunciar a otros planes y/o modificar algunos otros solo para poder ser consecuente con lo que su mente le pedía. 

 Ha dejado de tener unas experiencias en beneficio de otras y eso en parte le ha marcado a quien es hoy. Pero por mucho que esto le haya podido modificar su mente no quiere decir que si mañana aparece una nueva variedad de futbol que se juegue volando no le vaya a gustar más. Y entonces la pregunta: ¿pero si a él le gusta el futbol por qué cambiarlo? Y la respuesta, bastante obvia, por algo mejor. 

O al menos esa es la respuesta teórica porque luego no siempre escogemos cambiar a algo mejor por desgracia. O a veces pensamos que cambiamos a algo mejor pero lo que realmente hacemos es negativo para nosotros mismos y supone una intromisión en un terreno antes no descubierto ahora repudiado por haber sido embarcado en tan malas experiencias.

En resumen, es mucho más fácil ser justo lo contrario de lo que queremos ser porque cuando queremos ser algo nos esforzamos por serlo, y cuando no lo hacemos no conseguimos ser sino todo lo contrario. A veces esto es un error, otras veces no. Lo único que creo poder afirmar con la certeza de que ahora mismo dispongo es que quienes reconocen un error es porque saben que han procedido al revés o que directamente no lo han hecho, quienes no lo reconocen no lo hacen porque sus mentes les niegan la posibilidad de no ser como quieren ser. 

Y aunque siempre será difícil dictaminar si una persona lleva o no razón con respecto a otra, lo que es evidente es que los conflictos de intereses solo se basan en ese supra desarrollo del sentido de la justicia en contraposición a quien no es capaz de concebir el haber actuado en contra de sus ideas no estando tampoco claro cuál de las dos partes son uno u otro porque eso también dependerá de cual de ambos criterios viéndolos como interruptores, encendamos para con nosotros mismos al toparnos con tal situación.
continue reading Sobre la Personalidad

agosto 20, 2011

El comienzo de la Historia





Y allá iba el gran jinete alado, navegando por entre las nubes cual si fuera pluma en el aire. Los vientos acechaban arremolinados en torno a esta silueta, gobernador de los vientos y de los astros magnificientes colocados por su gracia en lo profundo del cielo.
 Aquel que había surcado los siete vientos y cuya majestuosidad se hacía aún más vigente si pudiere en las cristalinas aguas de mil y un afluentes. Descendía armonioso apartando a un lado y a otro la espesura y convirtiendo en bello hasta el último de los escarpados matojos. Posase este sobre la tierra y descubríose la suya verdadera magnificencia cuando mostra la más imperiosa de cuantas hojas vio el mundo. Jamás una espada gozó de tal honor, pues ésta era en verdad la espada del Todopoderoso depositada en manos de un siervo como si de un vestigio se tratase para salvaguardar su causa. 

Díole el todopoderoso la espada y díjole: “Acude presto a resolver la causa de tu afrenta y retorna con tu doncella a lomos de de tan divino corcel. Espero así hacer desaparecer tal aflicción que te acecha y disipar tus dudas amigo, y como tal empresa no es cosa fácil te hago entrega hasta tu regreso de la hoja más bella y a la vez mortal de todas cuantas existen y existieron, la fuerza de los Dioses hecha metal.”

Y allí estaba dicho jinete, conforme se aproximaba a su destino la tiniebla se hacía más poderosa sobre la luz, y dejose ver el poder de su antagonista que hacía caer fuego del mismísimo cielo cual si de lluvia se tratase. Atrás en luz quedó el divino corcel por miedo a que tal oscuridad perturbase su paz interior. Anduvo largo tiempo, al paso del tiempo, cuando hubo dejado una perniciosa montaña tras de sí, topó con el final del camino. 

Y ahí estaba, imperante el mismísimo señor de la oscuridad en actitud del que lleva tiempo esperando un momento, y a su espalda, el más cruento de cuantos castillos había contemplado este, aunque tan oscura magnificencia no fuese suficiente para acallar los gritos de auxilio de la dama más bella de todas. Tal era su belleza, que un aura la rodeaba iluminándola, como intentando separarla de la oscuridad, como si el aire no fuera digno de acariciar su piel. 

El ambiente se cargaba de intensidad a cada momento, y entonces, sólo entonces que la oscuridad hubo invadido cada uno de los recovecos entrañados de tan cruenta visión, el mismísimo señor de las Tinieblas hizo nacer de entre sus manos un haz aun más tenebroso si cabe que la propia oscuridad y la arrojó a los cielos quebrantando la tormenta por un momento e invocando al mismísimo Dragón alado de los cielos. 

Este descendió de un aleteo y se lanzó contra nuestro caballero blanco cual si fuera a engullirlo de una sola intentona, Entonces éste, en una maniobra magistral, desenfundó la gran hoja al instante que la clavaba en la yugular de la maligna criatura. La oscuridad pareció menos tenebrosa por un instante cuando tan cruento monstruo cayó a tierra desalmado e inerte.

 La imagen no dejaba de resultar utópica, el gran monstruo alado yacía en la superficie terrenal como si fuese la primera vez que la tocase. Entonces el Señor Oscuro quedó perplejo ante tan insólito acontecimiento. Tomó su escudo en mano, dejose la capa en tierra y desenvainó su hoja, que más bien parecía hecha de miedo que de metal.

Una afrenta mortal tuvo lugar entonces, el ruido que producían las espadas entrelazadas rompía el silencio ambiental. Los guerreros no daban cuenta de lo que sucedía en derredor, pero lo cierto es que la naturaleza permanecía inmóvil tanto o más que expectante y parecía notar cada golpe como el triunfo de una idea sobre otra. Las cuchillas se enzarzaban entre sí cual si cobrasen vida. Pero yendo más allá, esta afrenta rompía todos de cuantos límites disponía la naturaleza.

No había esquema posible de lo que sucedería a continuación, lo cual frustraba al Señor Oscuro, acostumbrado a denotar sus acciones de augurios venideros. Esto fue aprovechado por nuestro héroe que en un descuido de su oponente le asestó una puñalada que atravesó el corazón de este, si es que tuviese, pues su pasado no reflejaba tal cosa.

Dejose atrás el cadáver inerte de su oponente y opresor y acudió presto a rescatar a su doncella. Ésta le complació con un canto tan divino que rompió la oscuridad que habitaba a su alrededor y diole el más sublime de cuantos besos podría obtener un caballero. Tales labios parecían una imagen de la gracia de los Dioses, esculpidos por estos quizá.
 
Ambos regresaron a su hogar a lomos del corcel. Sus vidas nunca volvieron a ser las mismas tras la experiencia acontecida pero la tuvieron presente el resto de sus vidas. Tal vez por esto mismo acabaron las mismas largo tiempo después tras una vida plena y llena de felicidad.
continue reading El comienzo de la Historia

El enamoramiento



He vivido por y  para ti
Mas ahora reto al cielo,
No por quererlo  sino mas bien remedio
A una aflicción hoy sin nombre.
Antes, enamoramiento.

Remedio no al amor,
Sino a esta locura que me puede,
Que me mueve y me inunda
Profusamente con su aroma.

Más solo un beso pido,
Solo uno y tuyo.
Pero no uno cualquiera
Sino uno de amor verdadero.

Me da igual si es de fresa,
De limón o de arándanos.
No necesito sabores ningunos
Para deleitarme con tus labios.
continue reading El enamoramiento

Lo efímero


Te escapas, como una foto sin cámara,
Cual montón de arena o una idea en un sueño
de mi álbum, de mi mano
Y de todos mis pensamientos.

No conservo más de un negativo
Ni más de un grano ni más de un segundo
De ti y de tus ojos y de tus labios
Ni de tu hermoso rostro.

A ti, mujer de ensueño
De todos y cada uno de mis sueños
Te adulo, te añoro
Y te sueño en cada momento.
continue reading Lo efímero

El error




Mas no impacientes al futuro
con futuras y embriagadas penas,
pues  no anhela oír de ti
lo que de sí mismo no anhela.

Vamos, no apacigües mi alma
Con rotundas sandeces venideras
Que para embarcarse siempre hay,
A desavenencia de algunos, tiempo de sobra.

Pero mi alma no habla de guerra
Ni de injurias ni gozos siquiera
Tan solo habla de latidos contados
De dados tirados con inexperiencia.

Saliendo al caso con paso resuelto
Por una princesa de mal criterio
Diré en mi favor que fui engatusado
Mas no pido clemencia, solo letargo.

Letargo de a pie, de pleno
Del que no exige soluciones
 bien porque no existan
O porque existiendo,
 no me sirvan de nada.
continue reading El error

Atributos del Amor



“El amor es fácil, sencillo,  sutil y distinto, irracional e instintivo, paciente y benigno. No es profano ni descortés, el amor todo lo espera, el amor todo lo aprecia, el amor todo lo cree."

"El amor es sufrido y considerado, nunca es celoso. El amor nunca es jactancioso o engreído, nunca es grosero o egoísta. Nunca sufre, ni es resentido.”
continue reading Atributos del Amor

julio 19, 2011

Un poco más. (por Francisco Joaquín Sampere Buyolo)





Otro texto de este gran pensador y amigo de solo 24 años. He de felicitarle por el texto dado que yo mismo llevo días con una sensación muy similar y no encontraba el momento ni la forma de expresarlas, gracias por ello.  
                                                               ------------------------------------------------
En estos momentos en los que no encuentras ningún sentido a la vida, en los que sientes un vacio interior que nada puede llenar, en los que un apretamiento en tu pecho no te deja vivir, en los que te levantas por levantarte, en los que duermes por dormir y no por soñar, en los que recuerdas paso a paso cada uno de tus errores, y en los que pese a todo no te arrepientes de nada y volverías a tropezar una y otra vez en la misma piedra; sólo en estos momentos en los que pese a querer levantarte un yugo enorme te lo impide, en los que no importa los pasos que des porque sigues perdido y no sabes hacia donde t diriges; en los que ni la salud acompaña, en los que la amistad se debilita y parece no servir de nada, en los que no dejas de moverte para no pensar y pese a todo no dejas de pensar; en los que quisieras poder arrancar una parte de ti y arrojarla, en los que el vacio y la nada se apodera de tu vida y te conviertes en esclavo de ti mismo y de tu forma de ser; tan sólo en aquellos momentos en que las piernas ya están cansadas, en los que tu espalda ya no soporta el peso de los recuerdos, en los que tus manos ya no se quieren aferrar a nada y te sientes abatido, medio moribundo, sin nada que poder hacer para lograr lo que deseas, sólo y tan sólo en esos momentos es cuando la vida da las mejores lecciones que duraran el resto de nuestra existencia; esta es mi última esperanza para seguir sobreviviendo a mi propia existencia y por ello recuerdo lo único que aprendí de un viejo compañero de viaje que se apeo de mi caminar….. “un poco más, siempre un poco más; pese a todo siempre hay que aguantar un poco más”. Y tenía razón, porque la esperanza vive en nuestros corazones marcada a fuego, y pese a no encontrar un camino que seguir o una ilusión por la que respirar mientras que un solo corazón continúe latiendo, por lento que sea, la esperanza de algo mejor continuara viva y sólo podrá morir con nosotros y sólo eso nos mantendrá vivos; el día que pierda la esperanza, habré muerto.



continue reading Un poco más. (por Francisco Joaquín Sampere Buyolo)

junio 21, 2011

Amor platónico


Estoy enamorado, del amor
pero no del que va con el viento,
sino del que provoca ardor, 
del que no es efímero, es lento.

Del poderoso e intransigente, 
amor del que se hunde dentro,
que todo otorga y no desmiente,
amor que más allá de la mente, es sueño.

Amor platónico no transferible 
del que se ve en estrellas reflejado,
amor que de heridas no padece,
del que lejos de fugaz, es eterno.

Amor del que inspira canciones,
el que tal vez perdure en mis versos,
amor como jamás soñé soñar,
del que no vive de besos.

Amor del que la llama enciende,
amor del que la luz apaga,
del que secretos jamas presume,
del que se sostiene al despertar en la mañana.




continue reading Amor platónico

Tus labios



No quiero compartir tus labios
mas que con un lápiz de color.
Tampoco comparto sino es con el agua
tu reflejo y sino es con silencio, tu voz.

Tan solo comparto tu mirada, conmigo,
porque de mirar a otro
transforma en delito lo que una vez
fue solo delirio.

Pétalo a pétalo, rosa a rosa, caen en el olvido,
ya no mirare mas estrellas fugaces ni desearé
pues mi único deseo es estar contigo,
pero si a una puesta de sol he de pedir
también designios,
pediré en dos vidas mas de lo mismo.

Oh cielo, que entre embalsamados te pierdes,
restando atención al presente recién
y atendiendo quizá al pretérito elocuente,
de sus besos.

Los que fueron solicitados,
mas no remunerados,
nada intensos, si muy gratos
y a ratos, solo un pasatiempo.





continue reading Tus labios

junio 17, 2011

Eclipsado




Me siento delante de un recuadro en blanco una noche más con una reflexión que contar. Hoy noche de eclipse lunar, dicen que no se volverá a ver la luna rojiza hasta 2018. Para entonces ya habrán pasado muchas cosas en mi vida. Incluso puede que se acabe el mundo como aventura el calendario maya. Todo puede ser. En cualquier caso, mi reflexión es la siguiente, no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. Y eso es justo lo que quiero hacer y no he hecho.
 Olvidémonos de eclipsar nuestra propia vida, todos sabemos que aunque haya un eclipse, la luna sigue ahí, no se ha movido, solo está oculta, como la verdad y la voluntad en ocasiones no debiendo ser de tal modo.
En cada situación de nuestro día a día siempre hay algo mejorable, algo que no quedó como esperábamos o que simplemente no hicimos. Pero “y si…” y si hubiéramos invitado a nuestro amigo pudiendo hacerlo, y si nos hubiéramos presentado a un examen, y si, por lo que sea alguien a quien estimamos mañana no está para que le demos un abrazo y le digamos lo contentos que estamos de haber tenido oportunidad de conocerle o de compartir parte de nuestra vida con esa persona.
 
Y si, cuando queramos darnos cuenta de que debíamos haber hecho algo, ya no hay tiempo para hacerlo, ya no hay ocasión. Desde decirle a una chica “me gustas mucho” hasta recriminar a un amigo por no haberte dicho algo que debía haberte dicho. Todas esas cosas son acontecimientos inacabados, son como un día sin sol, les falta algo. Nos falta algo en nuestros adentros. Nos falta tener el poder de hacerlo, la facultad o el valor de hacerlo.

 Hemos de hacerlo. Las cosas que acaecen sin esos eventos solo desembocan en una vida poco menos que insustancial. Nos vemos ahí plantados con “X” años viendo como se nos escapan las ocasiones por nuestra culpa o porque, cosas que pasan, así es la vida.

 Pero podemos cambiar muchas de esas situaciones. Solo es necesario que nos salga de dentro, que aportemos nuestro granito de arena al gran montón, que escribamos la palabra que falta en el texto de nuestra historia particular, que cedamos cuando hayamos de ceder en interés de nuestros allegados sacrificando en justa medida nuestro interés personal, que le digamos a esas personas los contentos y orgullosos que estamos de conocerles y sobre todo que demostremos para con nosotros mismos, que somos capaces de desearnos lo mejor a nuestra propia persona para así disfrutar cada momento, por muy efímero que resulte, para unir todas las piezas de ese puzle que somos cada uno de nosotros.

 Ahora, y para todos, para mí también, pondré una frase inacabada para cerciorarme de poder acabarla cada día con aquello que pudiera haber mejorado para tal vez así, algún día, dejar de cometer el mismo error y evolucionar en algo mejor, porque eso es lo que somos, personas, y estamos para mejorar el mundo en el que vivimos, empezando por nuestra propia persona. 

Por eso yo, fulanit@ de tal, soy consciente de que he hecho ___ pudiendo haber hecho____.


                                                                                                                                         Dani.
continue reading Eclipsado