Desde hace tiempo venía queriendo escribir esto y ahora bien entrada la madrugada me pongo a ello, con éste artículo sé que se me enfadará más de una, pero bueno habrá merecido la pena si por un momento las cabezas de las ofendidas se pararon a pensar.
Hoy quiero hablar de las tías buenas, pero no de todas las tías de buenas, hoy hablaré de las tías buenas que saben que están muy buenas y por ello se esfuerzan en recordárselo al mundo (el mundo en estos tiempos que corren se llama redes sociales) a diario, estas tías buenas de las cuales todos tenemos a alguna agregada al Tuenti o al Facebook que se dedican a subir sus fotos de doscientas en doscientas, en sepia, en blanco y negro, a todo color, con un vestido, con un foulard, con un top, con poca ropa, etcétera.
Estas tías buenas que saben que están buenas y que en ello condicionan gran parte de su existencia, a esas tías buenas me refiero.
Vamos a ver, y he de ser sincero, no es que no me agrade contemplar de vez en cuando vuestras instantáneas, todo lo contrario, que para eso las subís, para el deleite del público y vuestra satisfacción personal al daros fe este hecho de que estáis buenas ya que necesitáis saberlo y que os lo recuerden constantemente, hay casos en los que es espectacular ver como cuarenta babosos seguramente minga en mano babean en vuestros perfiles y os dejan comentarios sexistas y de poco gusto a los que para más INRI contestáis encantadas y agradecidas. A lo que me remito es que, ¿de verdad puede gustaros esta situación? ¿Os mola ser un objeto? Para mi esto es inviable, vale, cojonudo que estéis buenas y todo eso, pero realmente ¿esto es necesario? Vivimos en una sociedad condicionada por unos estúpidos canones, canones estúpidos que nos meten en la cabeza desde que somos muy niños, y se ve que de una forma efectiva, unos canones injustos y elitistas por los que millones de jóvenes y mujeres y hombres se siente acomplejados, inferiores, monstruos incluso, por los que tenemos en esta moderna sociedad lacras y enfermedades como son la bulimia y la anorexia que tantas vidas se cobran y que tantas familias rompen. Tías buenas, nos os habéis parado a pensar lo que una gran mayoría puede sufrir al intentar compararse vosotras. Claro que no, sabéis que estáis buenas, a los “bichos” que les jodan, que os envidien. Me resulta muy triste observar como estas tías buenas que suben sus fotitos en las que salen divinas de doscientas en doscientas viven casi en exclusiva para sentirse observadas y saber que gustan y que están muy buenas, tan asquerosamente superficiales e insípidas sois, esta costumbre vuestra de mostrar vuestros atributos a la plebe me parece soez y patética, a mi juicio esto se debe a un nivel bajo de autoestima y a una gran vulnerabilidad.
Seguramente con otro modelo de educación y un mundo lejano al “tanto tienes tanto vales” las cosas no serían así, pero que le vamos a hacer, vivimos en esta sociedad tonta donde vale más una cara bonita que cualquier otra cosa.
Quería añadir unos apartados:
1º Todo es efímero, y la belleza lo que más, estrías, arrugas, nos tocan a todos, os llegarán tías buenas.
2º A estas alturas y como dijo un personaje politoxicómano llamado Dante en una de las mejores películas que he visto: “Hay que follarse a las mentes”.
3º Para que no se me tache de hipócrita, de vez en cuando tías buenas, visionaré vuestras fotos, ésta reflexión es una crítica también a los babosos de los que antes hablaba, y en cierta parte contra mi por dejarme llevar por lo superficial algunas veces.
4º Y volviendo al apartado segundo he decir que un buen polvo no puede ser tal si no lo sucede después una buena conversación.
Aitor Cuervo Taboada, que se va a dormir. Reciban un saludo de buenos días, las tías buenas no, todas las demás :)
aitorcuervotaboada.blogspot.com/
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Entiéndase que este texto puede invertirse a un punto de vista femenino ya que está escrito desde una visión masculina, pero como digo es de necesidad invertirlo también al otro género, espero esto no traiga ningún tipo de confusión.
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COMENTARIO PERSONAL
Precisamente el otro día estuve pensando al respecto tras pasar por a lado de un colegio...entonces caí en la cuenta de algo, nosotros ( y con nosotros digo los hombres) sin quererlo ni beberlo ejercemos una poderosa influencia en tal aspecto. Cuando mire a la puerta del colegio vi grupillos de chicos, unos parecían frikis (con perdón del termino, yo no considero que ser friki sea malo, de hecho es positivo) otros iban a su bola, y había algunos en los que se repetía la dinámica de "chico subido en moto que persuade a la chica" con ello no digo que siempre haya de ser así, sino que mas bien es esa una de las actitudes que provocan que las chicas acaben interiorizando esas ideas y por tanto acaben "creyéndoselo" lo cual es absolutamente contraproducente y banal.
He conocido chicas que se las veía afectadas por tales ideales, sin embargo he tenido la grata oportunidad de conocer también a chicas que eran hermosas en cada centímetro de ellas y hablando con ellas y conociéndolas caí en cuenta de que eran mas hermosas incluso por dentro, no tiene que ver por ejemplo la manera de vestir pero si que habitualmente observaba como aquellas que no se lo tienen creído no llevaban una minifalda, pudiendo llevar vaqueros en la universidad (lugar donde quizá estos últimos sean mas pertinentes) y como eso no llevaban 3 kilos de maquillaje pudiendo evitarlo pues no lo necesitan, no tienen esa necesidad de "perfeccionar" en mayor medida su imagen y eso es de agradecer.
No convirtáis una critica a la imperfección de pensamiento de la mujer idealizada con una critica a la belleza. La belleza es grata, la auto idealización no lo es, tenedlo en cuenta, por lo demás me parece un gran articulo y animo pues tu manera de escribir es de agradecer,, un cordial saludo!
