marzo 23, 2021
marzo 16, 2021
A mi también me salvó Superman
Y por segunda vez en mi vida, ahí va, de nuevo, el vacío consecuente de terminar de ver la que ha sido, es y será mi serie favorita para siempre.
Me siento feliz de poder disfrutarla, pero triste de no poder verla de nuevo ahora mismo como si fuera la primera vez. Esta historia me acompañó en algunos de los momentos más difíciles de mi vida, crecí viendo muchas series, pero esta fue distinta.
En las épocas en las que tuve que lidiar con compañeros violentos y desprecio clasista, esta serie hizo las veces de bote salvavidas para recordarme, desde la ficción, que lo ficticio a veces merece más la pena que lo real. Por triste que suene esa afirmación.
Las aventuras de Clark y sus amigos me dieron una segunda oportunidad de ser feliz estando rodeado de gente pero, sin embargo, completamente solo. La introspección del futuro Superman me permitió entender un poco más todos esos sentimientos que me corrían por las venas; rabia, furia, amor, desprecio, honor, lealtad, sinceridad, compasión, empatía, rechazo y felicidad entre muchos otros.
Aprendí, por magnificente que suene, que todos merecemos ser salvados, de uno u otro modo. Que la vida es algo inalienable y sobre la cual no podemos decidir en el lugar de otro.
Que ser distinto no era en absoluto algo fácil. Aunque en lugar de serlo por ser de otro planeta y tener poderes fuese por tener una mente demasiado despierta y muchos motivos para no maquillar la verdad.
Aprendí que el amor puede ser tan bonito y tan cruel en la vida real como en una serie o un comic. También el valor de los secretos, algunos de los cuales, sin darnos cuenta, generan una responsabilidad para con aquellas personas a las que hacemos partícipes de ellos.
A fin de cuentas no todo el mundo está preparado para escuchar la verdad que uno tiene por contar y entenderla sin echarse a reír o indignarse haciendo un juicio de valor fuera de lugar.
Del mismo modo, aprendí a querer mirar hacia ahí arriba. Empecé a pensar en el universo, en sus habitantes, en las estrellas y en la cantidad de toneladas de sueños solicitados que arrastran por minuto. Entendí que hay cosas que no entendíamos y ni aun hoy llegamos a entender del todo.
Que el ser humano ansía respuestas ahí arriba pero sólo a ratos, si no hay interés económico o de prestigio, no se mueve un dedo. Adquirí muchos de mis gustos (como el musical) gracias a esta serie que es Smallville.
Aprendí a observar y comprender que buscamos el origen fuera de nosotros mismos desde hace tanto tiempo que el mundo se acaba por dividir entre gente frustrada por la incapacidad de saber las respuestas del universo y gente irrelevante y vacía que ni siquiera se plantea las preguntas.
Aprendí muchísimas cosas, y muchas de ellas fueron a raíz de ver esta serie, le debo mucho, muchísimo más de lo que puedo llegar a imaginar. Por gajes del oficio, mi nombre en Hebreo es Dan-i-El. Así que, en el fondo, siempre me sentí, como Kal-El, un poco parte de la familia El.
Pero no dejaré de regalarme en elogios hacía esta pedazo de obra maestra, no tanto por su calidad cinematográfica, sino por haber estado ahí para mí. En el lugar exacto, en el momento exacto.
Así es como a mi también me salvó Superman.
marzo 14, 2021
Año 1 d.c.
Ya hace un año en que toda nuestra vida se detuvo de manera ineludible. Un año de dolor, sufrimiento y readaptación. Ha sido duro, muy duro, tener que volver a empezar, como si hubiese venido un tsunami y se hubiese llevado todas nuestras ilusiones y también algún que otro ser querido.
Hemos perdido mucho, muchísimo, después de 1 año desde que se extendiese por la Tierra ese virus al que llaman Covid. Cada uno con sus circunstancias, con su idiosincrasia y su manera de concebir el riesgo y la moralidad social de grupo.
Todavía recuerdo ese fatídico 12 de Marzo de 2020 en el que decidí dejar mi antiguo empleo en el que habría sido fijo solo un mes después, a mi novia, con la cual por diversas razones no terminaba de congeniar, y en general toda una vida de estabilidad, lanzándome al vacío de las aventuras de los que tienen todo un futuro por delante.
Solo que no fue así. Llevaba tan solo 2 días de mi nueva nueva vida, haciendo el curso de una nueva aerolínea, me sentía radiante, feliz, prometedor. Y fue entonces cuando llegó el 14 de Marzo de 2020. Ese día todo mi mundo se paró, dio un vuelco y acabé en una cuneta de la que aun hoy intento salir.
El citado día, en adelante día X, nos confinaron en España, siguiendo la estela de Italia y sentando un peligroso precedente que acabaría por extenderse a lo largo y ancho de todo este planeta.
Ese día tuvo consecuencias devastadoras en nuestra sociedad, si bien creo que, como decía Nietzsche en Más allá del bien y del mal, todo elemento negativo es en sí el detonante del mismo modo de un elemento positivo. Ese día nos empezamos todos a poner a una de las mayores pruebas de nuestras vidas (sino la mayor).
Familiares y amigos muriendo por un enemigo invisible a los ojos. Relaciones en estado comatoso o adoleciendo a punto de desaparecer gracias a las verdades que sólo la reflexión en soledad y el tiempo encerrados puede producir.
Gente redescubriendo sus aficiones, y sus límites. Conociéndose más a sí mismos. Aprendiendo a jugar al parchís online y el valor de una taza de café con un amigo en un pequeño bar de barrio.
Personas conociendo personas de manera telemática porque, lejos de querer separarnos, queremos estar más unidos de lo que nunca antes estuvimos. Echamos de menos besos, abrazos y sonrisas. Pero también lágrimas, noches locas y ruidos de sirenas.
Nos falta un mundo real en el que vivir y no solo un pequeño atisbo de el en pequeñas dosis llamadas "desescaladas".
Si bien yo, como algunos y por desgracia muy pocos otros, he aprendido más y más cada día, he crecido, reflexionado y avanzado en mi persona hasta puntos insospechados hacía solo unos años atrás. He averiguado algunos de mis mayores problemas e inseguridades y he trabajado en ellos. He intentado de manera proactiva empezar de nuevo a redescubrir y pulir mi "yo" más oculto para tratar de avanzar y convertirme en mi mejor versión.
Aún con todo, este mundo parece lejos de satisfacerme o de darme un respiro. Y aun puedo sentir la presión sobre mi nuca del inexpugnable destino en el que no creo en absoluto, pero que sin embargo no para de pisarme los talones y de hecho, la cabeza, la ilusiones y toda mi vida. Soy el tipo mas positivo que conozco y el que peor suerte corre día tras día. No conozco a nadie que se esfuerce tanto por no ser un desgraciado y que, sin embargo, no tenga nada que hacer para eludir lo que parece una sentencia a muerte anunciada.
Ignoro si es que el destino ese pretende que acabe colgado de una soga al cuello pero lo cierto es que cada día se me hace más y más difícil remar en la dirección correcta. Todo son palos en las ruedas, todo son toneladas de mierda y escombros que me caen encima sin que yo tenga una manera o siquiera un plan para poder escapar en tantas y repetidas ocasiones.
Solo hago que lidiar contra problemas diarios, un padre que, lejos de comprenderme, sin mala fe pero con pocas luces me pone obstáculos y me saca de mis casillas recordándome que no soy ni he llegado a nada en la vida. Que eso sí, me da dinero para poder optar a oportunidades, pero a préstamos a devolver cuando consiga un trabajo con el que hacerlo.
Me presento a una entrevista y me echan siendo el 13 de 2000 cogiendo a 12 personas. Salgo a andar y me golpeo los dos tobillos hasta no poder apenas ponerme en pie. Me voy de viaje en busca de un futuro mejor y el tiempo hace que sea el peor fin de semana en meses con unas marejadas que hacen que apenas pueda permanecer quieto del dolor. Y en llegar a casa, como no, una contracción muscular que me impide siquiera poder levantarme de la cama sin ayuda y viendo colorines.
Y así todo. Conozco a alguien y se esfuma, entablo de nuevo conversaciones con personas de mi pasado y se estancan. Sonrío y me tengo que operar un diente del dolor repentino. Hago algún tipo de esfuerzo físico y me hago alguna herida acorde solo para recordarme que yo he de pelear el triple que cualquier persona normal.
Hace tiempo que dejé de ver y concebir la vida como algo justo, pero lo cierto es que cada día estoy más y más cansado. Me canso de luchar contra viento y marea. Me agota pensar que no hay una meta a la que llegar ni un brazo amigo tendido para seguir animado.
Estoy muy cansado de mirar hacia delante sin ver ningún tipo de luz, pero aquí sigo, aguantando, estoico, intratable. Al menos hasta que todo esto pase, si es que ese día lejano llega por fin.
Sea como fuere nunca debemos dejar de recordar a los irresponsables que salen e ignoran las medidas de seguridad y la salud de quienes les rodean. Aquellos posturetis hijos de puta que nunca han visto más allá de su propio ombligo y no tiene pinta de que eso vaya a cambiar.
Pero tampoco podemos olvidar las grandísimas acciones de solidaridad de algunas personas, ni los aplausos a los incansables enfermeros, ni las canciones ni los bingos de balcón a balcón con todo un vecindario, ni las tele llamadas familiares y de amigos.
Todo tiene algo bueno y algo malo y hay días mejores y peores. Al final solo hay que saber elegir y resistir, al menos intentarlo, mientras se pueda. Y que nadie olvide que quien se rindió no fue un cobarde sino alguien a quien la vida le atormentó más de lo que pudo aguantar. Y que quien si pudo salió reforzado y preparado para una vida de éxitos inconmensurables dado que cualquier victoria estando en el fondo del pozo se ha de ver como tal.
marzo 11, 2021
Frase-citas (parte 2)
Comparto aquí un recopilatorio de frases de la película "Loco por ella", que extraigo de un post del Instagram de @retaliterario (de nuevo, recomendadísimo seguirla) :
«Mira, tío, yo esta noche busco a alguien con quien pasármelo de puta madre, follar y no volverlo a ver nunca más. Si lo piensas, ¿¿Qué es lo que jode siempre las noches? El día siguiente. Si llamas, eres un pesado. Si no llamas, eres un capullo... Conocer a la otra persona es lo que jode las relaciones. Tío, ¿por qué no vivimos esta noche y no nos volvemos a ver nunca más? Crearemos una noche perfecta que nunca se estropeará. Decídete rápido, que es que tengo prisa, mañana madrugo»
«Encontrar el amor hoy en día es realmente complicado. Encontrar a alguien que te quiera en lo bueno y en lo malo. Alguien que te siga queriendo igual incluso cuando ya ha visto lo peor de ti...eso que te da tanto miedo...»
«Lo difícil de tener una enfermedad mental es que la gente quiere que te comportes como si no la tuvieras»
«–¿Tú sabes que querer es poder?
–¿De dónde has sacado eso? ¿De una taza?»
«Trastorno bipolar. Tengo episodios de euforia y episodios depresivos... No piensas en las consecuencias, solo lo haces. A la mañana siguiente te levantas en un campo de guerra, tú has estallado la bomba y la gente te odia por ello...Tú sabes que algunas enfermedades te matan...pues con esta la que se quiere morir eres tú. Soy maniacodepresiva.»
«–No tienes ni idea de lo que es estar con alguien que no controla sus sentimientos.
–Por eso estás aquí y estoy seguro de que tú puedes.
–¿Tú de pequeño te comiste un libro de autoayuda o cómo va eso?
–Te estoy hablando en serio.
–¿Tú crees?
–Estoy seguro. Cien por cien. ¿No ves que eres la hostia?»
«La noche que nos conocimos me dijiste que las relaciones se estropean cuando conoces al otro. No es verdad. Cuanto más te conozco, más me gustas»
«–¿Qué es eso de que no podemos estar juntos?
–¡Pero si eso lo dijiste tú!
–Pero, tío, ¡que yo soy bipolar! ¡Que cambio de opinión!»
«La próxima vez que vea a alguien triste no voy a pedirle que sonría, ni le voy a prometer que recuperarse está chupado. Si de verdad quiero ayudarle, lo que voy a hacer es hacerle saber que, aunque no sea capaz de entender lo que pasa, estaré ahí si me necesita»
“Loco por ella”, 2021.🎬
marzo 10, 2021
Ensayo poético
Sueño con apretar el botón de tu mente y desabrochar el de tu blusa,
eres la única novela que me falta por leer,
cada página es un mundo, cada loco con su musa,
tu pareces fan de Wells y yo me voy a otra parte con la música.
marzo 06, 2021
Frase-citas (Parte 1)
Comparto aquí un recopilatorio de frases que extraigo de un post del Instagram de @retaliterario (recomendadísimo seguirla, por cierto) :
Hoy Gabriel García Márquez cumpliría 94 años.
«Contéstale que sí –le dijo–. Aunque te estés muriendo de miedo, aunque después te arrepientas, porque de todos modos te vas a arrepentir toda la vida si le contestas que no» (El amor en los tiempos del cólera)
«Y sin que él le hubiera revelado que estaba llorando de amor, ella reconoció de inmediato el llanto más antiguo de la historia del hombre» (Cien años de soledad)
«—¿Y hasta cuándo cree usted que podemos seguir en este ir y venir del carajo? —le preguntó.
Florentino Ariza tenía la respuesta preparada desde hacía cincuenta y tres años, siete meses y once días con sus noches.
—Toda la vida —dijo.» (El amor en los tiempos del cólera)
«Y sin darle tiempo al pánico se liberó de la materia turbia que le impedía vivir. Le confesó que no tenía un instante sin pensar en ella, que la vida era ella a toda hora y en todas partes, como solo Dios tenía el derecho y el poder de serlo, y que el gozo Supremo de su corazón sería morirse con ella. Sierva María fijó en él sus ojos de cierva azorada. Apenas se atrevió a preguntar: “¿Y ahora?”. “Ahora nada”, dijo él. “Me basta con que lo sepas”». (Del amor y otros demonios)
«Ningún lugar de la vida es más triste que una cama vacía» (Crónica de una muerte anunciada)
«Dice que se está muriendo por mi, como si yo fuera un cólico miserere» (Cien años de soledad)
«La ilusión no se come –dijo ella. –No se come, pero alimenta –replicó el coronel» (El coronel no tiene quien le escriba)
«Porque las estirpes condenadas a cien años de soledad no tendrían una segunda oportunidad sobre la tierra» (Cien años de soledad)
«Si algo habían aprendido juntos era que la sabiduría nos llega cuando ya no sirve para nada» (El amor en los tiempos del cólera)
#gabrielgarciamarquez
marzo 02, 2021
Eso que una vez llamaste amor
Nunca son demasiados te quieros,
sólo cuando no hacen falta,
hay que saber decirlo cuando todo va bien
y en las horas bajas.
Porque la vida son momentos
y estados de ánimo,
Porque reír es fácil, vivir es lento
y llorar es necesario.
Porque te quiero, tal cual,
con tus aciertos y errores,
con tus sonrisas y tus discusiones
que acaban debajo de una sabana.
Porque me haces disfrutar como un niño
y sufrir como un adolescente,
porque me das luz donde todo está oscuro
y me das fuerza para seguir adelante.
A ti, que tan rápido y tan fuerte has aparecido,
y que me das equilibrio e inestabilidad a pares,
que me revuelves la mente
y que me haces sentir como nunca antes.
A ti, que sin apellidarte Hepburn,
ni Mansfield,
me das felicidad perfecta
y desayunos con diamantes.
Tu, chica loca e insegura,
que busca pelea y fuego,
y encuentra atardeceres y sonrisas.
Que me gana en todo menos en anécdotas.
Que de vivir no te cansas,
como si fuera un estado,
de ánimo o de américa.
Dame tu mano y lancémonos al precipicio,
donde la incertidumbre campa a sus anchas,
donde todo parece fácil al principio,
pero también al final del camino.
DPM
Anécdotas de madrugada
No todos los iris tienen arco, le dije, mientras ella fruncía su ceño en posición de matar. Al ver que no se despejaban las borrascas que me acechaban detrás de la siguiente palabra fuera de lugar, opté por sugerir que el poder de la imperfección radica en la esencia de nuestros actos. Pero claro, estaba hasta arriba del desinfectante más potente para las heridas que puedas adquirir en el mercado pasada la medianoche.
Ante el evidente rechazo y en un atisbo de intentar hacer por sujetar mi orgullo herido sobre una estaca como si fuera la espada del mismo Damocles, esboce una sonrisa y alegue a toda prisa que "yo era mas de museos que de musas" y que mi mente era un paraíso fiscal con licencias vip donde sólo yo puedo inmigrar y emigrar sin necesidad de permisos de obra y reforma. Como podréis imaginar no me fue demasiado bien, pero tampoco dramáticamente mal, 0 grados, ni frío ni calor, como diría Benny Hill.
Y aquí sigo, anclado en la cola del paro del amor clandestino de las noches de domingo mientras respiro aliviado por haber evitado una catástrofe nuclear en mi sistema nervioso provocado por los ojos más bonitos que nunca jamás he visto y que podrían haberme embargado todas mis propiedades de melómano rockero y de fanático empedernido de la razón que conservo yo en propiedad exclusiva y sin ánimo de prestarla a ningún otro ser vivo desde el 89.
marzo 01, 2021
Reflexión sobre la mente y el progreso (Parte 2)
Del mismo modo, la vida de una persona no tiene el mismo valor en África, que en América o que en Europa. Si mueren 300 en Siria te lo cuentan en 1 minuto en las noticias, si mueren 3 en Alemania, prepárate para 30 minutos de telediario intenso, y si alguno de esos 3 es alguien de prestigio social o las causas del suceso pueden tener algún tipo de oscuro morbo, entonces su revisión social llevará días.
Reflexión sobre la mente y el progreso (parte 1)
Se suele decir que hace un par de siglos se acuñó el término moderno de la paranoia, siguiendo un poco la estela de los lejanos y clásicos griegos que ya determinaban como paranous a aquellas personas que tenían una enfermedad mental.
Lo que no te cuentan, es que en griego antiguo el prefijo de esa palabra podía significar también “al margen de” y no solamente “contra”. Todo esto no responde sino al ineludible hecho de que esta Sociedad, como casi todas las precedentes (dejamos el margen de salvedad por evitar caer en el error de generalizar)se rigen con mano de hierro por una mentalidad fatalista de acuerdo con la cual todo aquello que no responda a los patrones considerados como normales es, por ende, anormal.
Creamos teorías conspiratorias, órganos inquisitorios y religiones empoderadas por instituciones a la altura del betún. Quemamos libros de ideas opuestas, y personas por tener facultades no controlables por los mandamases. Cortamos cabezas, libertades y quemamos esos pequeños grandes espacios de conocimiento que solíamos llamar bibliotecas, y que cada vez más se ven desprestigiadas y desvirtuadas por el poder de conocimiento de que disponemos abriendo nuestro dispositivo electrónico y apretando un botón, o incluso mas vagamente, ordenamos abrirse mediante un comando de voz.