marzo 02, 2021

Eso que una vez llamaste amor



Nunca son demasiados te quieros,
sólo cuando no hacen falta,
hay que saber decirlo cuando todo va bien
y en las horas bajas.

Porque la vida son momentos
y estados de ánimo,
Porque reír es fácil, vivir es lento
y llorar es necesario.

Porque te quiero, tal cual,
con tus aciertos y errores,
con tus sonrisas y tus discusiones
que acaban debajo de una sabana.

Porque me haces disfrutar como un niño
y sufrir como un adolescente,
porque me das luz donde todo está oscuro
y me das fuerza para seguir adelante.

A ti, que tan rápido y tan fuerte has aparecido,
y que me das equilibrio e inestabilidad a pares,
que me revuelves la mente
y que me haces sentir como nunca antes.

A ti, que sin apellidarte Hepburn,
ni Mansfield,
me das felicidad perfecta
y desayunos con diamantes.

Tu, chica loca e insegura,
que busca pelea y fuego,
y encuentra atardeceres y sonrisas.
Que me gana en todo menos en anécdotas.

Que de vivir no te cansas,
como si fuera un estado,
de ánimo o de américa.

Dame tu mano y lancémonos al precipicio,
donde la incertidumbre campa a sus anchas,
donde todo parece fácil al principio,
pero también al final del camino.


                                                                                                     DPM

0 comentarios:

Publicar un comentario