marzo 01, 2021

Reflexión sobre la mente y el progreso (Parte 2)


 Del mismo modo, la vida de una persona no tiene el mismo valor en África, que en América o que en Europa. Si mueren 300 en Siria te lo cuentan en 1 minuto en las noticias, si mueren 3 en Alemania, prepárate para 30 minutos de telediario intenso, y si alguno de esos 3 es alguien de prestigio social o las causas del suceso pueden tener algún tipo de oscuro morbo, entonces su revisión social llevará días.

 Cuando alguien piensa, antes lo mataban, ahora lo tachan de loco o, según en que parte del mundo te encuentres, le matan también. Pensar está mal visto. Al señor que inventó la base de los ordenadores, al señor Alan Turing, lo indujeron a morir. Como a Sócrates o a Galileo. El declive de la sociedad se plasma en el hecho de que cuando se inventaron las primeras redes sociales o servicios de mensajería, la gente establecía verdaderas virguerías de la informática para poner estados de msn.

 Luego pareció que íbamos in crecendo cuando salió una herramienta como el fotolog, y los blogs en general. Un lugar que hacía de ventana al mundo para que pudieras expresar tus opiniones. O eso creía yo, hasta que me cerraron mi cuenta de un perfil de poesía solo por que alguien, con la simple intención de causarme dolor, había reportado mi cuenta y los administradores de fotolog, al más puro estilo de Robespierre, habían cortado por lo sano sin detenerse si quiera a mirar si había algo de razón en las acusaciones vertidas. 

Tras esta agridulce velada que supuso para el conocimiento global el fotolog, la opinión general debió pensar que eran demasiadas opiniones y demasiado riesgo no controlables. Así que siguieron trabajando en implementar nuevos sistemas de control de las opiniones y de las personas (el sueño húmedo de cualquier dictador que se precie). De repente salió el tuenti, un sitio donde tenías las funcionalidades del msn y de fotolog, todo junto. Podías ver opiniones, hablar con tus amigos invisibles y de paso dar like a la chica que te había gustado desde tiempos inmemoriales sin que se notase lo suficiente como para admitir que estabas completamente prendado de su persona, y solo pareciera que te gustaba su vestido de la noche anterior.

El mundo estaba de enhorabuena, parecía que crecíamos hacia un lugar donde poder comunicarnos en efecto y sin filtros. Y de repente surgió el caralibro. El summum de la tecnología de la comunicación. Representaba casi un orgasmo del poder de expresión. Aunque ya por aquel entonces hubo países que, bien cortando Internet, o bien cortando accesos, evitaron que este nuevo hito del progreso entrase en sus fronteras. 

 Y he aquí el punto cumbre y éxtasis de nuestra civilización del progreso y del conocimiento. Estábamos subidos en la nube del progreso. Todo eran risas y felicidad. Pero entonces alguien decidió por nosotros, que estábamos escribiendo demasiado cuando podríamos ser mucho mas vagos y ceñirnos a una red social que nos dejase poner solo fotos con 4 lineas de texto profundo y darle me gusta a todo sin tener que levantar, literalmente, ni un dedo. 

 Pero eh, que es eso, de pararte a pensar en las 4 frases de turno, vamos a eliminarlo, la gente piensa demasiado, vamos a hacer una app que sea rotundamente mas poderosa, en la que ya solo aparezcan vídeos de gente haciendo bailes tradicionales indios, mientras otros tantos millones tratan de imitarles como si fueran mimos. Aplauso, Aplauso, Aplauso. Creo que mi parada es aquí señor taxista, me ha gustado mucho el tour a través del mundo del declive de la inteligencia, pero creo que ya he visto suficiente como para hacerme una idea de lo que viene a continuación y, sinceramente, no estoy seguro de querer verlo.

Creo que me voy a ceñir a lo que siempre fue lo mío, mire usted, leer un buen libro mientras escucho música con suficientes notas y dificultad artística como para no ser ruido o lo que llaman reggaeton y encenderme un buen lucky strike mientras me tomo un matusalem con mas años que la mayoría de los que veo ganando millones de euros por hacer el idiota en las redes sin tener ningún tipo de gracia ( no todos son así, mi mas eterno y sincero respeto por todos aquellos que usan esos medios para hacer reír de una manera pura y no haciendo el ridículo) y ponerme a pensar en como hacer que la mente, esa gran y desconocida máquina, adquiera nuevas y novedosas funcionalidades y conclusiones.

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