marzo 08, 2011

Carta a ti...





Bueno, como no sabía cómo decírtelo y me parece ciertamente irrelevante o al menos considero que no contribuirá a cambiar tu opinión positivamente sino todo lo contrario, escribo esto sobre todo para mí mismo.
Es difícil escribir sobre una persona y aun más cuando sabes que te encuentras inmerso en un frenesí de sentimientos que trastocan tu mundo, rondan tus adentros y, finalmente termina con un duro y poco presuntuoso letargo.
Te diría te quiero pero sería infundado, te aprecio, te siento y todo lo que necesito es reclamarte para mí. Me encantan tus labios tan lindos y delicados y como los mueves sutilmente para esbozar una sincera sonrisa ya sea porque te sientas alegre o porque te embarguen las dudas. Me encanta tu mirada, tus ojos, dicen que son el espejo del alma, pero cuando te miro lo que veo son las estrellas más bonitas de lo jamás soñaron ser.
Me encanta tu rostro en sí, me transmites confianza y alboroto, me transmites paz de algún modo, me encanta todo lo que descubro de ti cada segundo que paso contigo. Eres el ejemplo de que la imperfección puede ser, de algún modo, perfecta. Tus defectos se vuelven virtudes apenas parecían serlo.
 Pero mucho más allá de tu físico, me encanta tu mente, te dicho millones de veces que me encanta que seas rara, interesante…diferente. Me encanta que seas tú y solo tú, realmente no sé si existe una palabra para describirte pero lo dudo muchísimo, he mirado en el diccionario y no he encontrado una palabra que describa lo genial que tu eres.
Lo peor de toda esta historia es, sin duda,  y de lo que me lamento (que no me arrepiento) es de haber probado tus besos y no poder disfrutar nunca más de ellos. Cuando te tuve en mis brazos tuve la extraña sensación de que era la persona más feliz del mundo, como un niño al que le dan un caramelo tal vez, pero al mismo tiempo tenia la pesada sensación de que, cuando saliésemos de ahí, todo se acabaría tan rápido como empezó y ese momento perfecto se convertiría en cenizas, y así fue. Si lo hubiera sabido habría hecho que esa noche durase una vida. Una vida para estar contigo, para disfrutar conociéndote, para disfrutar de tu perfecta imperfección.
Pero no puedo controlar ni el tiempo ni la vida por desgracia para mi y tengo que afrontar que he perdido mi oportunidad de ser feliz o al menos de intentar serlo, realmente hacia mucho mucho tiempo que nadie me hacía escribir algo así, hacía mucho tiempo que no necesitaba a una persona para no sentirme una pieza desencajada en el puzle de la vida.
No te voy a decir nada de mariposas revoloteando porque sería absurdo y poco veraz pero si me gustaría averiguar si tú eres la persona que podía hacer eso.
Puede que todo esto te esté sonando muy pueril, pero los sentimientos no tienen edad y recuerda lo que te dije del camino, sino andas aunque no cometas errores tal vez pierdas una gran oportunidad de poder prestar un trocito de tu alma. A fin de cuentas todo es efímero y al menos yo, si creo en las casualidades y en conocer de repente a una persona que te haga “tilín” .
Bien…no estoy acostumbrado a hacer esta clase de locuras como entregarte esto, supongo que un poco por todo lo que has leído y que seguramente dirás que solo existe en mi imaginación tardaré un tiempo en poder volver a mirarme al espejo, supongo también que después citaré a Calderón de la Barca con su famosa cita “y los sueños sueños son” y justo después me lanzare de nuevo al vacio de la vida a seguir eso, vacío, a dar pasos en falso, ya estoy deseándolo.
                                                                                                                      Dani.

0 comentarios:

Publicar un comentario